Si está maduro, mucho mejor. Y si te gusta el dulce, creo que no vas a poder resistirte a hacerla. Ingredientes:
Una lámina de hojaldre rectangular
1 mango bien maduro
Azúcar glas
Semillas de amapolas para espolvorear
3 cucharadas de leche
1 huevo
30 gr. de azúcar de caña
1 taza de azúcar glas
Modo de preparación:
Extiende la masa de hojaldre, pínchala por varios sitios con un tenedor y píntala con huevo. A continuación, esparce el azúcar de caña por el hojaldre.
Pelar y escurrir bien el mango porque tiene mucha agua y si no lo hacemos bien, puede dejar el hojaldre mojado.
Coloca el mango troceado por la superficie dejando los bordes libres para poder doblarlos hacia dentro. Una vez doblados, pintar los bordes con huevo igual que hicimos antes con la base.
Precalentar el horno durante 10 minutos a 180º.
Introducir la bandeja de horno durante 15 minutos o bien cuando comprobemos que el hojaldre de los bordes ha subido y están dorados (depende de la potencia de cada horno).
Mientras el hojaldre se hornea, prepara el glaseado. En un bol pon 3 cucharadas de leche e incorpora el azúcar glas. Ve removiendo lentamente hasta que se ponga densa la masa y deja reposar unos minutos para que se cuaje.
Una vez que saques el hojaldre del horno, pintar el mango con una brocha muy escurrida en aceite de girasol para darle brillo e incorporar el glaseado por encima al gusto.
Por último, colocar unas semillas de amapolas que, además de decorativas, le dan un sabor peculiar y diferente.
¡Hasta la próxima!. No te digo hasta la semana que viene porque estoy muy liada pero sí espero verte pronto.
¡Feliz semana!.