Gigi es un local con un encanto único: una decoración con toques franceses, sofás de terciopelo, y detalles chic como sus majestuosos espejos, que enamoran a cualquiera. Además, el personal no puede ser más amable y atento: te hacen sentir como en tu propia casa.
La carta de Gigi, asesorada por mi amigo y chef Fernando Alcalá (KAVA Marbella), propone platos tradicionales renovados con sabores y combinaciones que van cambiando a lo largo del año.
De hecho, ésta vez la visita fue para probar los nuevos platos de la carta de verano del restaurante.
Comenzamos con un aperitivo de ensaladilla rusa.
Como entrantes tomamos las alcachofas a la plancha con virutas de foie y sus famosas croquetas Gigi.
Seguimos con una ensalada de salmón: ideal para el calor que está haciendo en Madrid. Muy similar a la que antes hacían con bacalao.
De plato principal, el atún cajún: con puré de guisantes, alioli de coco-piña y guasacaca. El puré de guisantes me pareció una propuesta muy buena para el verano: mezclado con hierbabuena, daba un frescor especial al plato.
Y finalmente llegó la tarta de queso: reconocida por muchos como una de las mejores de Madrid.
Para los amantes de la tarta, os dejo caer que las tardes de viernes, sábados y domingos, de 17:00 a 20:00 podréis disfrutar de una copa y una porción de tarta por sólo 11 euros! (no sé a vosotros, pero a mí me parece planazo si sois de tarta de queso!!).
Siempre describo a Gigi como un lugar ideal para disfrutar de su ambiente, decoración y buen servicio: sin duda, un oasis en plena calle Luchana: elegante, cosmopolita y muy acogedor.
Fuente: este post proviene de Punto de nieve, donde puedes consultar el contenido original.
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