El inyector es un elemento estrechamente relacionado con los procesos de limpiar una cafetera Dolce Gusto y de desatascar una cafetera Dolce Gusto. Tiene forma de aguja, con un tubito en su interior que actúa como salida del agua, y está situado debajo de la carcasa. No se ve a simple vista, salvo que inclinemos la cabeza bajo la boquilla de nuestra cafetera y dirijamos la mirada hacia arriba.
En este artículo vamos a contarte más en detalle cómo funciona el inyector de una cafetera Dolce Gusto, y te proporcionaremos los consejos básicos para mantenerlo en buen estado. Tu cafetera, y tus cafés, te lo agradecerán eternamente
¿Cómo funciona el inyector de mi Dolce Gusto?
Ya hemos dicho que el inyector tiene forma de aguja perforadora. Su terminación puntiaguda le permite atravesar sin dificultar el papel de aluminio que tienen como tapadera todas las cápsulas Dolce Gusto. Una vez que bajamos la palanca de nuestra Dolce Gusto y la cápsula queda perforada, el inyector queda dentro de la misma.
En este momento es cuando pulsamos el botón de inicio, y la cafetera comenzará a servir el agua para preparar nuestro café. El agua recorre todos los conductos internos de nuestra Dolce Gusto, y sale a gran presión por el tubito del inyector, atravesando la cápsula y mezclándose con el café molido o con el producto que hayamos escogido dentro de la misma. Después, este agua -convertida en bebida- sale por la parte inferior de la cápsula y va a parar finalmente a nuestra taza.
La función del inyector, por tanto es doble:
En primer lugar sirve para perforar la cápsula.
En segundo lugar sirve para inyectar el agua a alta presión sobre la materia prima que está dentro de la cápsula.
Cómo limpiar el inyector de tu cafetera Dolce Gusto
Si has leído con atención el apartado anterior, habrás deducido que el buen estado del inyector -sin restos, sin impurezas, sin obstáculos en su interior- es básico para que la cafetera funcione con normalidad.
¿Y cómo mantenemos en buen estado el inyector de nuestra cafetera? Pues usando la aguja de limpieza Dolce Gusto.
Muchos usuarios no saben que todas las cafeteras Dolce Gusto traen incorporada una aguja de limpieza, normalmente oculta debajo de la carcasa en la parte trasera de la cafetera. En algunas, como los modelos Genio o Piccolo, deberás quitar el depósito para ver dónde está. En otras, como es el caso de la Oblo, el escondite es menos visible, como puedes comprobar en el siguiente gráfico:
Una vez que saques la aguja de limpieza de tu cafetera Dolce Gusto, observarás que tiene este aspecto:
Si has perdido tu aguja de limpieza, o no la encuentras en ese momento, puedes usar un alfiler o una aguja de costura similar. No son tan ergonómicas, pero servirán para sacarte del apuro.
Bien, pues una vez que tenemos en nuestro poder la aguja de limpieza, deberemos retirar cualquier cápsula que haya en el compartimento de nuestra Dolce Gusto, y asegurarnos de que la palanca -el mecanismo que sube y baja el inyector- está en posición hacia arriba.
Acto seguido, procederemos a limpiar el inyector introduciendo la aguja con cuidado por la boquilla del mismo, y realizando leves movimiento hacia arriba y hacia abajo.
NOTA: Muchos usuarios recurren a limpiar el inyector de su cafetera cuando este está atascado o no sirve el agua con suficiente presión. ¡Craso error! Lo recomendable es limpiar el inyector a menudo precisamente para evitar que llegue a obstruirse.
Finalmente, tras desatascar el inyector de tu cafetera Dolce Gusto te aconsejamos que inicies un ciclo de café -sin cápsula, por supuesto- para que el agua pase por todos los conductos, y finalmente salga a través del inyector. De este modo te asegura de que la limpieza es 100% completa.
Consejos finales para mantener el inyector en buen estado
Es mejor prevenir que curar, ¿no crees? Será mejor que sigas estos consejos si quieres evitar problemas con tu inyector y alargar la vida útil de tu cafetera Dolce Gusto:
Utiliza la aguja de limpieza con frecuencia. No esperes a que el inyector se atasque para acordarte de sacar la aguja… utilízala regularmente como te hemos enseñado en este artículo, y evitarás males mayores.
Retira siempre las cápsulas después de usarlas. Si dejas la cápsula usada dentro de la cafetera, y la palanca bajada, el inyector quedará durante un montón de horas sumergido en los posos resecos y restos de café que hayan quedado en la cápsula. Si esto te sucede alguna vez, retira la cápsula con mucho cuidado (el inyector puede estar atascado y si fuerzas la palanca podrías romperlo) o bien inicia un ciclo de agua con la cápsula usada, para ablandar los restos y facilitar su expulsión. Y acto seguido, cómo no, haz buen uso de la aguja de limpieza… será más necesario que nunca.
Si has estado un período largo de tiempo sin usar la cafetera (por ejemplo, a la vuelta de tus vacaciones) procura poner en marcha un ciclo de agua antes de preparar el primer café. De esta manera eliminarás los restos o suciedades que hayan podido depositarse o resecarse allí dentro por culpa de la inactividad.