La créme brulée es uno de los postres favoritos de varios. Es de origen francés a base de crema y de yemas.
Para este día de la madre te proponemos esta maravillosa receta.
Hay tanto por decir y por agradecer sobre nuestras madres. Por la paciencia, el amor en cada uno de los días y sus momentos compartidos.
Las madres son seres maravillosos y especiales y cada uno de nosotros tenemos nuestra versión.
Homenajeala hoy y siempre, esté o no a tu lado.
Desde Vinos y Pasiones queremos enviar un gran abrazo a Delia -mamá de Agustín-y a Ana, mi mamá. Madres de pura cepa y desde ya a todas las mujeres y personas que cumplen un rol maternal en sus vidas.
¡Muy Feliz día!
Ingredientes
– 250 ml crema de leche o nata (crema de leche)
– 250 ml. de leche
– 70 gr de azúcar
– 4 yemas de huevo
– esencia de vainilla
Preparación
1- Calentá sin hervir la leche y la crema de leche.
2- Batí las yemas con el azúcar y agregá la vainilla.
3- A la leche y la crema, incorporá las yemas ya batidas. Volcá la preparación en recipientes individuales.
4- Cociná en el horno a 120 grados durante media hora a una hora hasta que la crema coagule.
5- Dejá que se enfrié, cubrí los recipientes con papel film, llevalos a la heladera por aproximadamente tres horas.
6- Cuando estés por servir espolvoreá con azúcar y quemá con un soplete o plancha hasta que quede una costra crocante, hasta que el azúcar se convierte en caramelo.
Nuestra sugerencia de maridaje sería:
Amalaya Blanco Dulce con uvas Torrontés
85 % y 15 % de Riesling.
Fresco y dulce ideal para este postre.
Amalaya en lengua indígena quiere
decir “esperanza de un milagro”.
La Bodega Amalaya se sitúa en los
Valles Calchaquíes, en la localidad
de Cafayate, en la provincia de Salta.
Salentein Single Vineyard Late Harvest de
Sauvignon Blanc.
En nariz con notas a durazno y miel.
En boca untuoso, fresco con buen equilibrio.
De la bodega Salentein, en Valle de Uco.
Con uvas que provienen de viñedos a una
altura de 1235 metros sobre el nivel del mar,
en Tupungato, provincia de Mendoza.
“El Corazón de una madre es un abismo profundo en cuyo fondo siempre encontrarás el perdón”.
Honoré de Balzac