A finales del siglo XIX y principios del XX era tradicional en Inglaterra servir crema de limón (lemon curd) casera con pan o scones para acompañar el té como alternativa a la mermelada, además de como relleno para tartas, pasteles pequeños y tartaletas. La crema de limón casera solía hacerse en cantidades relativamente pequeñas, ya que no se conservaba tan bien como la mermelada. En épocas más recientes era factible preparar cantidades mayores gracias a la disponibilidad de la refrigeración.
Según he podido leer, los colonos (personas que trabajaban la tierra de otro para sí a cambio de pagar un alquiler) importaron el curd de limón de Inglaterra, donde se conoce como mantequilla de limón o queso de limón. Si al igual que a mi, te gusta el limón, te va a encantar esta receta. Cuando lo tuve envasado y fresquito me comí un par de cucharadas, no pude resistirme, es buenísimo. Además, tenemos la suerte de poder disfrutar de los limones todo el año, así que siempre es posible hacer alguna receta rica. En esta ocasión lo he utilizado como relleno para mi tarta de cumpleaños y os tengo que decir que quedó buenísima!!
Y ahora vamos con la receta.
Ingredientes
74 gr yemas grandes (4 yemas)
125 gr de azúcar
94 gr de zumo de limón recién exprimido
57 gr de mantequilla sin sal
4 gr de cascara de limón rallada fina
1 pizca de sal
Preparación
En un cazo de fondo grueso, batir las yemas con el azúcar hasta que se incorporen bien.
Mezclar con el resto de los ingredientes excepto la cáscara de limón rallada.
Poner en el fuego a media potencia y remover sin parar hasta que espese y parezca una crema ligera pero que cubre una espátula de madera. Tiene que deslizarse bien.
La crema irá cogiendo un color opaco, no hay que permitir que hierva.
En cuanto veamos un poco de espumita retiramos del fuego y removemos hasta que pierda un poco de calor (unos segundos).
Pasados esos segundos veremos que espesa, entonces sin perder tiempo pasamos el curd por un colador. Apretar con una cuchara para que se cuele todo bien.
Añadir la cáscara de limón y dejar enfriar.
Una vez frío podemos colocarlo en un recipiente hermético y meterlo en la nevera, el curd seguirá espesando mientras reposa.
Variaciones
Curd de lima: Sustituir el zumo de limón y su cáscara por el zumo y la cáscara de una lima. Disminuir el azúcar a 100 gr.
Curd de fruta de la pasión: sustituir el zumo de limón y su cáscara por igual volumen (100gr) de zumo de fruta de la pasión fresco o congelado. Disminuir el azúcar a 100 gr.
Curd de naranja: reducir 1/4 l de zumo de naranja recién exprimida a 2 cucharadas (en microondas a máxima potencia). Añadir solo la mitad del azúcar y agregar 4 cucharadas de cáscara a la mezcla de yemas antes de ponerlas al fuego. No pasar por el colador. Si se utilizan naranjas sanguinas, reducir solamente 60 ml ya que tienen mayir acidez y espesarán bastante el curd.
Espero que os haya gustado.
Saludos!!!
Fuente: La Biblia de los Pasteles - Rose Levy
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