Ya iba siendo hora de traeros algo dulce, que últimamente estoy demasiado animada con los platos salados.
Y para compensar, algo que sabe y huele divinamente. La mezcla de miel y limón es mundialmente conocida y usada en varias elaboraciones por lo bien que casan juntos.
Unas magdalenas elaboradas con harina de espelta y almendra, endulzadas con miel, aromatizadas con limón y empapadas con un almíbar.
Si lo preferís podéis elaborar la receta en versión bizcocho, riquísimo igual.
FUENTE: Love Bake Nourish -Amber Rose
INGREDIENTES
225gr de harina de espelta
2 cucharaditas de levadura
1 pizca de sal
80gr de almendra molida
2 huevos grandes
250gr de miel
250ml de yogurt griego
150ml de aceite de oliva
Ralladura de piel de un limón
Almendras laminadas
*Almibar
150ml de agua
100gr de miel
Zumo de 1 limón
ELABORACION
En un recipiente mezclamos los ingredientes secos. Harina, levadura, sal y almendra.
Batimos los huevos con la miel, el iogurt, el aceite y la piel de limón.
Cuando tengamos todos los ingredientes bien integrados (batir durante 10 min) vamos añadiendo en tres partes los ingredientes secos y mezclando bien.
Distribuimos la masa en las cápsulas y esparcimos almendras por encima.
Horneamos a 180 durante 15-20 minutos o hasta que veáis que están doradas y pinchando salga seco.
Hacemos el almíbar calentando en un cazo el agua y la miel hasta llevar a ebullición. Añadimos el zumo de limón y que hierva a fuego lento hasta que veáis que coge consistencia de sirope.
Con un palillo (yo uso el cake tester) pinchamos todas las magdalenas, y con un pincel las vamos empapando con el almíbar.