Es martes y como todos los martes, es parlanchín. Hoy me toca desvelar la foto del pasado miércoles mudo aunque como comentabais sobran las palabras.
Primero y lo más importante, la foto no está trucada. Como ya sabéis, soy de Brenes, un pueblecito cerca de Sevilla y este es el termómetro de la farmacia que tenemos en frente de casa. La tomamos un día de julio del año pasado a eso de las 4 o las 5 de la tarde.
Recuerdo que hacía muchísima calor, pero claro, una no piensa que sean posibles esas temperaturas. Así que llamé a mi marido a ver si eso podía ser y no sé qué cosa hizo de esas que hace él y comprobó que estaba bien. El termómetro marcaba 48ºC porque de verdad que los hacía. Puff.
Esta foto no sé si estará trucada, pero no me resultaría raro ;)
Una cosa es sentir que hace calor, pero parece que cuando le pones un número, sobre todo ese, hace más calor todavía.
Este año tampoco nos hemos quedado atrás. El pasado jueves tuvimos 46°C a eso de las tres de la tarde y a la una de la madrugada hacia 30°C.
En fin temperaturas muy típicas de mi tierra natal.
Sé que ha muchos os ha sorprendido el marcador del termómetro y que no os imagináis poder vivir con esas temperaturas, pero a mí me pasa lo mismo pero al contrario.
Cuando en invierno veo las temperaturas tan bajas que hay por algunas zonas de España se me ponen los pelos como escarpias y pienso igual que vosotros: ¡¡cómo se pude vivir con tanto frío!!
Conclusión cada uno estamos adaptado a las temperaturas de la zona en que vivimos, pero nos encanta decir ¡Ojú qué calor (o qué frío)!
Un beso y seguid pasándolo bien.