Vengo a mitad de semana con unos trucos muy sencillos para elaborar una salsa que seguro habéis comido al menos una vez en la vida y esa es la salsa mayonesa.
Es una salsa que habitualmente solemos consumir en elaboraciones como la ensaladilla rusa o para acompañar platos ...... ¿quién no se ha comido unos calamares o unos chopitos con mayonesa? o si no una hamburguesa.
Sea como sea es una salsa que está presente en nuestras vidas , así que , vamos a ello chicos y a por papel y lápiz que empiezo.
Os cuento, a mí la mayonesa me gusta mucho, cuando tenía como 15 años empecé a intentar a hacer esta salsa de forma casera y .......¡madre mía! era un horror.....ponía todo perdido a parte de estar intentando montar la salsa con un hilo finito de aceite y venga y dale y venga y dale y siempre se cortaba.
Era un auténtico fastidio, así que, por una temporada desistí pero no para siempre, a ver si una salsa va ha poder conmigo además seguro que ella me tiene más miedo a mí que yo a ella ja ja ja.
Y por fín (cruzando los dedos y tocando madera) puedo decir que lo he logrado y puedo decir que ya no he vuelto a comprar mayonesa porque en cinco segundos la hago yo y además sin manchar casi.....¡toma ya! me siento poderosa ja ja ja
Pues os cuento mi receta básica.
Ingredientes
Aceite de Girasol
Zumo de Limón
Huevo
Sal
Y chin pún
Preparación.
Muy sencillita.
En el vaso de la batidora ponemos el huevo, zumo de limón y sal
Y a continuación vertemos el aceite de girasol, la proporción es 1/3 que ocupe el huevo con el zumo de limón y la sal y los otros 2/3 restantes de Aceite.
Así
Bueno no se ve muy bien pero más o menos os podéis hacer una idea.
Metemos la batidora y la mantenemos quieta, batimos y vemos cómo se va ligando.
Y cuando está la parte de abajo ligada vamos subiendo lentamente la batidora para ligar el aceite restante.
Y ya está, así de sencilla.
No tardáis ni tres minutos en hacerla y ya la tenéis lista para lo que queráis.
En próximas publicaciones iré poniendo variantes para hacer la mayonesa y que así vuestros platos queden más sabrosos.
Bueno pues con este breve truco me despido hasta mi próxima publicación.
Li
Fuente: este post proviene de Un poco de Vino y Rosas, donde puedes consultar el contenido original.
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