La receta que os traigo hoy es tan y tan sencilla que casi me da vergüenza ponérosla, pero es que me rechiflan estos montaditos (la verdad es que casi todos los montaditos me rechiflan, para que os voy a engañar).
El gran secreto de estos montaditos es que el jamón sea llorón (esa es la expresión que usa mi hijo para decir que sea un jamón ibérico, como mínimo, vamos del bueno).
Ya podéis estar preparando los ingredientes, pues no vais a poder resistir la tentación, os lo aseguro.
Venga, vamos a por ella.
INGREDIENTES:
12 rebanadas de pan.
12 huevos de codorniz.
Jamón ibérico.
Sal Maldon.
ELABORACIÓN:
Es tan sencilla que casi me da vergüenza explicarlo, jeje.
Ponemos el jamón sobre cada una de las rebanadas.
Freímos los huevos, uno a uno, y los vamos colocando sobre cada una de las rebanadas.
Ponemos un poco de sal Maldon en cada montadito.
Y listos.
Lo único que para mi resulta complicado de esta receta es cascar los dichosos huevos, es que se resisten que no veas.
Y eso es todo por hoy, que cortita no???? Pero no os acostumbréis, ya me conocéis, esta no será la tónica habitual, la próxima me enrollo pero seguro seguro.
Un beso enorme a todas/os.
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