Este año también me he animado a participar en el World Bread Day que desde hace ya 16 años organiza el blog alemán kochtopf.,World Bread Day Announcement. Me apetecía elaborar un pan especial, con sabor a otoño.
Como en casa nos encantan los panes con pasas, he decidido añadírselas, y el resultado ha sido tan bueno que nos lo hemos comido en menos de un día.
Este Pan de calabaza y pasas es muy aromático, tiene una miga muy esponjosa. La canela, el cardamomo y la nuez moscada le aportan un aroma y sabor que lo hacen delicioso para comer solo, untado ligeramente con mantequilla o con una tabla de quesos.Para darle esa forma de calabaza y decorarlo, he utilizado bramante y un cuter, y para ser mi primer pan decorado me ha gustado el resultado, aunque tengo que seguir perfeccionando la técnica.
Ingredientes
500 g de harina de fuerza
200 g de calabaza asada y hecha puré
160 – 180 g agua
10 g sal
5 g levadura fresca de panadería
100 g de pasas sultanas
1/4 cucharada de postre de cardamomo molido
¼ cucharada de postre de canela molida(opcional)
Una pizca de nuez moscada
Elaboración:
Pela y corta la calabaza en trozos; asa unos 40 minutos a 180-200º C, hasta que esté bien tierna y haya perdido bastante agua. Deja que se enfríe hasta temperatura ambiente y tritura.
Mezcla entre160-180 g. de agua tibia con la levadura fresca de panadería, hasta que se disuelva, porque depende de la que absorba la harina que utilices. Añade la harina tamizada, la sal, el puré de calabaza, el cardamomo molido , ¼ de cucharada de postre de canela molida y una pizca de nuez moscada, porque me gusta el aroma que la canela le da a la calabaza, pero es opcional. Amasa durante unos 15 minutos.
Pliega la masa sobre sí misma dos veces . Deja reposar otros 15 minutos. Haz esta secuencia de pliegue y reposo 4 veces, separadas entre sí 15 minutos. Es decir, 1 hora en total.
Incorpora las pasas a la masa: estira la masa hasta formar un rectángulo, coloca las pasas encima. Corta una mitad de la masa y ponla encima de la otra mitad, para que se repartan uniformemente por toda la masa. Mete la masa en un bol con tapa ( o tapado con film) en el frigorífico toda la noche.
Al día siguiente, saca la masa del frigorífico y dale forma: haz una bola bien apretada ,con forma regular y déjala reposar sobre una hoja de papel de hornear. Yo la dejo reposar tapada con un paño limpio de algodón dentro del horno apagado, para protegerla de corrientes. Con el bramante que utilizo para los asados, lo he atado para darle la forma.
A las 2 – 3 horas, cuando la masa haya doblado su tamaño, calienta el horno a 250ºC ,pon dentro una bandeja metálica donde irá el pan (a media altura) y otra bandeja metálica (sobre la base del horno) que llenarás de agua y que servirá para crear vapor y que el pan crezca bien.
Cuando el horno esté caliente, corta el pan con el cúter para hacer los dibujos, espolvoreando un poco de harina por encima.
Con la ayuda de una tabla o bandeja, desliza la hoja (con el pan encima) sobre la bandeja del horno que estará ya caliente. Vierte un gran vaso de agua caliente en la bandeja inferior (con cuidado para no quemarte con el vapor, cierra la puerta y apaga el horno por completo. A los 15 minutos, retira la bandeja con el agua y vuelve a encender el horno, a 200º C, calor arriba y abajo .Cuece otros 30 – 40 minutos, ya sabes que cada horno es un mundo.
Al sacar del horno, deja enfriar sobre una rejilla completamente antes de cortarlo.
Mis trucos:
Para que la masa quede esponjosa, respeta los tiempos de levado.
Si no te gusta la canela o la nuez moscada, puedes prescindir de ellas, pero le aportan aroma y sabor.
Para este tipo de masas, suelo cocer la calabaza troceada al vapor en la olla rápida y después la trituro.
Si untas el bramante que utilizo para darle forma con aceite de girasol, cuando el pan enfríe, es mucho más fácil después quitar el hilo.
The post appeared first on Ven a mi cocina.