Lo sé, parece que se ha acabado el verano y resulta más apetecible una crema pero es que esta receta es tan fácil y buena que tenía que publicarla.
Mi madre lo hace muchas veces de entrante o como parte de un picoteo en comidas familiares, con esto y una carne o pescado de segundo queda muy bien.
Suele hacerlo en un molde de cake con forma rectangular, pero esta vez yo lo presenté en vasos. Para hacerlo en el molde os pongo una nota en la elaboración para que veais como hacerlo.
Lo más importante de esta receta es emplear patatas de buena calidad, vale la pena pagar un poco más por tener un pastel de patatas con buen sabor.
INGREDIENTES
1 kg de patatas de buena calidad
6 tomates medianos maduros
2 latas de anchoa
200 gr de aceitunas negras de Aragón*Aliño
50ml de aceite de oliva virgen
2 cucharadas soperas de mostaza a la antigua (la de bolitas)
2 cucharadas soperas de vinagre de manzana
Sal y pimienta
ELABORACION
Lavamos las patatas y las ponemos a hervir con piel en abundante agua salada. Cuando estén listas las retiramos del agua y dejamos enfriar para luego pelarlas y machacarlas con un pasa-purés o tenedor. Aliñamos y mezclamos dejando un poco de aliño para los tomates.
Los tomates se han de pelar y sacar las pepitas, así que los escaldaremos. Para ello los sumergiremos en agua hirviendo durante 1/2 minuto y los pasaremos a un recipiente con agua fría para cortar la cocción. De esta manera nos será muy sencillo pelarlos.
Cortamos la carne del tomate en trozos pequeños y aliñamos de la misma mañera que las patatas.
Deshuesamos las aceitunas y cortamos en trozos pequeños.Montar el pastel
Si queremos hacerlo en el molde de cake lo forraremos de papel film. Colocamos las anchoas en el fondo de manera cruzada.
Una capa de aceitunas, la capa de tomate y por ultimo la patata. Cerramos con papel film y llevamos a la nevera un mínimo de 4 horas.
Servido así queda muy vistoso al quedar las tres capas de diferentes colores con las anchoas encima.
Servido en vasos es como veis en la foto. Yo no corté las aceitunas.
*Nota
Si no queréis escaldar los tomates simplemente hay que lavarlos y cortarlos en trozos pequeños, pero sobretodo sacar las pepitas y vaciarlos del medio para evitar que se agüe el pastel.
Fuente: este post proviene de La rosquilla de la tía Laura, donde puedes consultar el contenido original.
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