Además las últimas generaciones de barbacoas de carbón y leña y de barbacoas de gas incorporan todos los elementos para que tu comida salga jugosa y exquisita con el mínimo esfuerzo.
Una vez tengas una buena barbacoa, ¡vamos a por el menú!
Para acertar seguro, en primer lugar hazte la pregunta ¿son tus comensales de carne o de pescado? Contestada esta pregunta organiza tu compra en consecuencia.
Si has optado por la carne, puedes hacer unas estupendas brochetas de ternera, beicon y chistorra a la mostaza antigua. Sólo tienes que disponer los ingredientes en la brocheta y preparar la salsa a base de mostaza antigua, miel, un poco de vinagre y aceite, todo muy bien mezclado y removido.
Si quieres una brocheta light, puedes hacerla con pollo y piña.
Pero si tienes invitados de esos que no se hartan nunca, te recomendamos esta receta traída de Sudamérica y que hemos encontrado en el blog www.directoalpaladar.com: el matambre de libro.
El matambre viene a ser lo que en España llamamos secreto y con la carne se hace una especie de libro relleno de queso mozzarella, pimientos asados, aceitunas, cebolla, tomates secos y albahaca fresca.
Pasando a las brochetas de pescado, estas combinaciones van muy bien juntas:
Atún y langostinos
Emperador y gambas
Rape y gambas
Langostinos con mango
Puedes completar tu brocheta de pescado con cebolletas, pimiento rojo y tomatitos cherry.
Otro aspecto que distinguirá tu barbacoa de todas las demás son los marinados previos. En la web de Pepe Kitchen hemos encontrado 4 recetas de marinadas sencillas y ricas a las que te recomendamos echar un vistazo: receta de marinada de yogurt, de tomate y albahaca, de vino y de limón y hierbas.
Una buena salsa de barbacoa es un clásico que tampoco puede faltar. Hay miles de maneras de elaborarla, una receta de salsa barbacoa básica llevaría esto:
200 ml de tomate frito (un vaso de agua,son 200 ml)
200 ml de vinagr
50 ml de miel
400 ml de agua
Una cucharada de azúcar
Sal y pimienta
Opcional: un diente de Ajo y un trocito de cebolla muy picada o tabasco o guindilla de cayena al gusto, para los forofos del picante.
Esta salsa puede servir para macerar la carne previamente o para untarla en el momento de echarla a la barbacoa. También podemos reducirla a fuego lento durante una hora y media o dos horas, hasta que coja el espesor deseado.
Para acompañar la carne o el pescado, verduras, asadas por supuesto.
¿Para beber? Dispón de botellines de cerveza bien fría con mucho hielo en una nevera portátil para los más cerveceros y, para los que no beben alcohol, una limonada a base de limones que han sido previamente untados con azúcar y asados 10 minutos será perfecta.
De postre, podemos servir fruta que también, cómo no, hemos pasado previamente por la barbacoa para potenciar los azúcares. Para esto va genial la sandía, el melón o el mango.
¡Y ya tienes el menú! ¡Que disfrutes de tu barbacoa y la compañía!
Y si aún no tienes barbacoa y necesitas consejo, no dudes en contactarnos.
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