Como cada verano, Cocinas del Mundo, nos deja elegir país y como soy una enamorada de Japón, os traigo este dulce crujiente y delicioso, Sata Andagi. También llamados, Donuts de Okinawa
Sata Andagi es una palabra del idioma ryukyu (Okinawa), que significa Sata=Azúcar, Anda=Aceite y Agi=Freír.
Cuando se fríen, se abren en líneas que se asemejan a caras sonrientes.
Si el Sata Andagi no sonríe, posiblemente sea porque la temperatura del aceite es demasiado alta, porque la masa está demasiado líquida o porque se mueve demasiado al freír.
Se les consideran de buena suerte en Okinawa y se utilizan para muchas ocasiones felices, como compromisos y cumpleaños.
INGREDIENTES
110 gr de harina
1/2 cucharadita de polvo de hornear
1 huevo
60 gr de azúcar
1/2 cucharada de aceite vegetal (he usado girasol)
Aceite de girasol para freír
PREPARACIÓN
Batir el huevo.
Añadir el azúcar y batir hasta que esté integrado.
Echar el aceite y mezclar.
Poner la harina y la levadura tamizadas. Con una espátula, mezclar todo sin que sea excesivo para que se mantenga una textura suave y no apelmazada a la hora de freír.
Untar las manos con un poco de aceite, coger una porción de masa y dar formar del tamaño de una pelota de ping pong.
Poner un cazo con el aceite al fuego y que llegue a 150º. Si no se tiene termómetro, poner un palo de brocheta y cuando se formen burbujas a su alrededor, está listo.
Freír a temperatura baja. La masa girará sobre sí misma sin tocar. No mover mucho.
Cuando estén dorados, sacar, poner en papel absorbente y ¡¡ listos!!
Nota: Están oscuros porque he usado azúcar moreno.
Fuente: Cooking whit dog
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