Hoy os presento un nuevo ingrediente, el cual ha entrado en mi cocina para quedarse.
No había probado nunca la chía, pero ayer me dio por experimentar con ella, uniéndola a medio boniato cocido que tenía aparcado en la cocina.
Para decorar, utilice unas manzanas pequeñajas, en almíbar, que prepare hace algún tiempo.
Ingredientes (2 personas)
250 cl de leche
75 g de semillas de chia
1 boniato mediano
2 cucharadas soperas de azúcar
1 cucharada sopera de miel
2 manzanas en almíbar (para decorar)
Preparación:
Lo primero que debemos realizar para esta receta es poner a hidratarse las semillas de chía durante alrededor de una hora.
Colocamos las semillas de chía en un recipiente que contenga la leche, el azúcar y la miel, mezclando bien y dándole una vuelta cada 15 minutos para que las semillas se hidraten por igual.
Solo nos falta cocer el boniato (yo lo tenía ya cocido), podéis cocerlo al microondas que se hace muy rápido, al vapor o en agua, hasta que esté tierno.
Una vez frio el boniato, lo pelamos y lo cortamos a trocitos de tamaño apto para comerlo con cucharilla de postre.
Repartimos los trocitos de boniato entre dos copas.
Cubrimos el boniato con la mezcla que hemos preparado con las semillas de chía, dejándola reposar un rato para que impregne bien el boniato.
Decoramos con una manzana en almíbar, pequeñita, cada copa y reservamos en el frigorífico hasta el momento de servir.