Esta lleno de esos detalles que hacen que un local sea especial, una decoración con toques vintage, buena música y ese no-se-que que te hace sentir un poco como en casa.
Tienen unas tartas espectaculares, que deben de estar riquísimas, bollería casera con muy buena pinta. Pero yo me decante por un bocadillo de mozzarella, tomate y rúcula y así convertí mi desayuno en un brunch.
A eso se le llama matar dos pájaros de un tiro ; )
Aproveché para dejar mi posavasos en su pared de los Nos Gusta. A ver quien nos encuentra por allí.
Y me dedique a cotillear uno de los libros de cocina que hay en sus estanterías. Era de recetas vintage para la hora del té y a pesar de estar en alemán, tenia unas fotos tan chulas que no me pude resistir a mirarlo de cabo a rabo.
Es un sitio Kids Friendly, al fondo hay una mesa grande donde sentarse y tienen colores y papeles para dar rienda suelta a su imaginación y pasar un rato tan agradable como sus papis.
Molika Cafe esta en el número 57 de la calle Caspe.
Que penita que no tenia la cámara conmigo, las fotos del móvil no le hacen demasiada justicia al sitio. Pero espero que os hagáis una idea.
Disfrutar mucho de vuestro fin de semana y si podéis aprovechar para ir a descubrir sitios chulos.
Un beso
Maite