Ingredientes:
100 g de harina
100 g de fécula de patata
1 sobre de levadura química
150 g de azúcar
3 huevos
4 cucharas de agua
100 g de coco rallado
100 g de almendras (peladas y machacadas)
250 g de mascarpone
200 g de nata (crema de leche) para montar
130 g de leche condensada (o 100 g de azúcar glass)
Aviso que el pastel no es demasiado dulce. Es decir, no es empalagoso. A los que les gustan cosas muy dulces, habría que añadir más azúcar en la crema, pero no lo recomiendo. A mi perecer siempre tiene que haber un equilibrio, y para mi los ingredientes originales lo mantienen.
Batimos un poco los huevos con el agua, enseguida añadimos el azúcar (150 g) y batimos un par de minutos (en el robot). A continuación añadimos la harina, la fécula, la levadura química y unos 30 g de coco rallado. Seguimos batiendo a velocidad un minuto más o menos. Veréis que la masa está homogénea.
Llenamos con ella un molde desmontable redondo. El mío era de 24 cm, y el pastel ha salido un poco plano (aunque no por eso menos bonito:)), pero si usáis un molde más pequeño, el pastel será algo más alto. Como siempre conviene engrasar bien el molde o poner en el fondo papel vegetal engrasado, para que el bizcocho no se pegue al desmontarlo.
A continuación horneamos a temperatura de 180ºC unos 30-35 minutos. Comprobamos como siempre con un palillo. Si sale seco, el bizcocho está listo. Desmoldamos y enfriamos. Luego cortamos por la mitad (yo siempre uso un cuchillo afilado y de hoja larga). Separamos las dos mitades.
Para la crema solo hay que montar la nata (crema de leche) y cuando esté más o menos montada, agregarle el mascarpone y seguidamente la leche condensada o el azúcar glass. Montar un poco más hasta que esté todo integrado. Probad la crema. Si os gusta más dulce, ponedle más azúcar y montad unos segundos más.
Procedemos con el montaje: untamos generosamente la base del bizcocho con la crema, esparcimos las almendras machacadas, tapamos con la segunda capa del bizcocho (para que se adhiere bien yo he untado con un poco de crema la segunda capa también). Untamos con el resto de la crema el bizcocho por encima y por los lados. Esparcimos el resto del coco rallado por encima. Podéis decorarla cómo más os guste. En la receta original la tarta se llamaba “Rafaello” en honor a los bombones de coco de Ferrero:) . Es mejor que dejéis la tarta en la nevera durante una noche como mínimo para que se empape bien de la crema.
Está muy buena, ligera y muy sencilla de preparar. Espero que la disfrutéis como nosotros hemos hecho:).