Esta tarta es del tipo de naked cake americanas y se llaman así porque es una tarta de capas pero que va rellena pero sin cubrirla entera con crema. La mía esta compuesta de dos planchas de bizcocho de cacao y está rellena con una crema de nata montada (crema de leche), mascarpone y vainilla. El relleno también incluye una mermelda de cerezas y fruta y por arriba está cubierta con una deliciosa ganache de chocolate y por supuesto todo va coronado con fresas, frambuesas, arándanos y grosellas. ¡¡De las mejores combinaciones que he probado hasta ahora!!
Ingredientes:
Para el bizcocho de cacao: Para un molde de 10 cm de alto y 15 cm de diámetro
4 huevos M a Tº ambiente
200 ml de leche entera a Tº ambiente
175 ml de aceite de girasol
135 g de azúcar moreno
200 g de harina de trigo todo uso
80 g de cacao en polvo sin azúcar
Media cucharadita de bicarbonato
2 cucharaditas de levadura química
1 cucharada de azúcar vainillado
Una pizca de sal
El relleno:
150 g de mascarpone
130 ml de nata (crema de leche) para montar muy fría (35% materia grasa)
Una vaina de vainilla
2 cucharadas de azúcar glas
5-6 cucharadas de mermelada de cerezas
Fruta variada: fresas, frambuesas, arándanos...
La ganache de chocolate:
100 g de chocolate negro para fundir
100 ml de nata (crema de leche) líquida
Para decorar:
Fresas
Frambuesas
Arándanos
Grosellas
Preparación:
El bizcocho:
1. En un bol, ponemos los huevos junto con el azúcar moreno y el azúcar vainillado y batimos con la batidora eléctrica pero sólo muy poquito hasta que se integren nada más sin blanquear ni nada.
2. Agregamos la leche, el aceite y removemos con una varilla de mano.
3. En otro recipiente, mezclamos la harina junto con una pizca de sal+ la levadura química+el bicarbonato+el cacao en polvo. Tamizamos todo.
4. Echamos la mezcla de los ingredientes secos tamizados encima de la mezcla de huevos+azúcar+leche y aceite. Echamos poco a poco mientras removemos con una cuchara de madera o una espátula hasta conseguir una mezcla homogénea.
5. Vertemos la mezcla en un molde de 10 cm de alto y 15 cm de diámetro engrasado y ligeramente enharinado (tapizamos también el fondo del molde con papel vegetal para facilitar desmoldarlo).
Horneamos a 180ºC durante 50 min aproximadamente. Comprobamos que esté hecho insertando una brocheta de madera en el interior del bizcocho, si sale limpia lo sacamos ya.
6. Dejamos el bizcocho entibiar antes de desmoldarlo y dejarlo enfriar por completo encima de una rejilla. Antes de cortar el bizcocho en capas hay que asegurarse que está completamente frío. Yo hice el bizcocho el día anterior, lo envolví en papel film y lo corté en capas al día siguiente.
Lo que hice fue primero nivelar el bizcocho quitando la parte superior que a vez no queda tan plana. Luego lo corté en dos capas con la ayuda de una lira.
El relleno:
1. En un bol (previamente puesto en el congelador unos 15 min junto con las varillas con las que batiremos la nata (crema de leche)), ponemos la nata (crema de leche) líquida de montar bien fría y montamos con la batidora eléctrica y cuando esté medio montada, agregamos el azúcar glas y seguimos batiendo hasta que quede bien firme.
2. En otro recipiente, ponemos el queso mascarpone junto con las semillas de la vaina de vainilla (abrimos la vaina longitudinalmente y raspamos las semillas con un cuchillo). Removemos con una cuchara para se integren.
3. Incorporamos el queso mascarpone a la nata montada (crema de leche) y removemos suavemente con una espátula.
4. Volvemos a batir con la batidora eléctrica sólo unos instantes para que la crema coja más consistencia. Quedará así:
Ganache de chocolate:
1. En una cazuela, calentamos la nata (crema de leche) hasta que empiece a hervir. La apartamos del fuego y le agregamos el chocolate negro partido en trozos. Dejamos unos 3 minutos sin tocar y luego removemos con una cuchara de madera hasta asegurarnos que el chocolate esté completamente fundido.
Montaje de la tarta:
1. En el plato de presentación, ponemos la primera plancha de bizcocho y ponemos una generosa capa de crema preparada anteriormente.
2. Ponemos una capa finita de mermelada de cerezas.
3. Ponemos fresas cortaditas, arándanos y frambuesas y luego ponemos la segunda capa de bizcocho de cacao y cubrimos la superficie con la ganache de chocolate tibia.
Decoramos con los frutos rojos que tengamos y tachaaaaaaaaaan una tarta de esta pinta sin pasarnos una eternidad en la cocina:
Pues ya tienes una tarta para cualquier celebración especial; el bizcocho tiene un sabor intenso a cacao, la crema al tener mascarpone resulta muy suave y deliciosa. Los frutos rojos por supuesto le aportan un toque ácido y le dan un aspecto fabuloso a la tarta. ¡¡Te la recomiendo al 100%!!
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