Una temporada más vuelve el reto del #Asaltablogs a los últimos domingos de cada mes. Y con este reto estoy aprovechando para preparar recetas que tengo desde hace mucho tiempo en pendientes. De la cocina de Raquel, de Churretes de chocolate, me he traído una de las tartas más famosas dentro y fuera de la blogosfera. Es una de esas tartas que todo el mundo puede preparar sin ninguna dificultad y sólo dos ingredientes, más lo que queramos usar para decorar. Son muchos los niños que conozco que la saben preparar y que disfrutan después comiéndola, y es que además está muy buena.
INGREDIENTES:
Obleas (he usado unas 18 para la tarta)
Nutella (he usado un bote de los grandes, aunque podéis sustituirla por otra crema de cacao, dicen que la de LIDL va genial también para esta tarta)
Escamas de chocolate blanco y escamas de chocolate negro para decorar, aunque se puede sustituir por Lacasitos, Conguitos, fideos de chocolate y azúcar...)
PREPARACIÓN:
En una tarta que mancha mucho, por lo que lo primero que haremos si no queremos acabar con la cocina llena de Nutella es cubrir un plato grande con papel de aluminio. Sobre él ponemos una primera oblea. Con ayuda de un cuchillo o una espátula extendemos una fina capa de Nutella, evitando presionar mucho, puesto que las obleas son muy frágiles. Cubrimos con otra oblea y volvemos a untar otra fina capa de Nutella por encima, así sucesivamente, hasta poner todas las obleas que queramos, para conseguir la altura deseada (yo puse unas 18).
Una vez completadas todas las capas de obleas cubrimos los laterales de la tarta también con Nutella,. Decoramos con lo que más nos guste, pasamos al plato de servicio y metemos en el frigorífico unas horas para facilitar el corte después. Esta tarta también es conocida en la red como tarta de huesitos, porque recuerda a los huesitos, aunque exactamente tampoco reproduce el sabor exacto de los huesitos comerciales.
De cualquier forma se ha convertido, desde hace unos años, en una tarta de moda, por su facilidad en la realización, por no necesitar horno, y sobre todo porque no implica ningún peligro para que los niños y no tan niños puedan realizarla en solitario. Además de esta tarta voy a guardar un recuerdo precioso, porque casualidades de la vida, ayer, en Granada Gourmet, donde algunas de las bloggers granadinas en el aula Pilsa Educa preparamos unas tapas frías, a media tarde tuvimos que improvisar un taller para unas personitas muy especiales, decidimos que esta tarta era una buena forma de que prepararan algo juntos, y fue todo un éxito.
Sin duda, con alumnos tan especiales y aplicados da gusto pasar un buen rato.
Feliz domingo.
Lidia.
Fuente: este post proviene de Atrapada en mi cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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