En Mallorca estamos en pleno verano disfrutando de nuestras calas y playas. Uno de los enseres necesarios antes de partir a disfrutar de nuestra isla es un buen Té frío de mango, además de toalla y el libro que me traiga entre manos, ya sea en formato tradicional o digital.
Con este té olvidar todas las reglas que leísteis en mi primer post. Si en invierno me gusta respetar la temperatura, los tiempos de infusión y tomarlo recién hecho, en verano olvido las reglas.
Además nuestra amiga Esther, que ahora está ocupada viendo crecer a su hijo, nos regaló una cubitera super chula de Lekué, que además tiene la ventaja que encaja muy bien y no tiras agua por todo cuando quieres hacer cubitos de hielo.
Té frío con mango
¿Qué se necesita?
4 grs de té negro
250 ml de agua caliente para infusionar
500 ml de agua bien fría
trocitos de mango deshidratado
trozos de mango congelados en nuestra cubitera Lekué.
¿Cómo se hace?
Deshidratar mango con el calor residual del horno una vez que hayáis cocinado algo. Reservar.
Colocar pequeños trocitos de mango en la cubitera y congelad.
Infusionar té negro con algunos trozos de mango al gusto. Dejar enfríar y añadir el agua fría. Servir con cubitos con mango.
Franconsejos
Este té, al no ser demasiado fuerte, es ideal para tomarlo viendo un bello atardecer, o en vuestras terrazas para acabar el día. Eso sí, si tenéis que madrugar y sois de l@s que os cuesta dormir no abuséis de la teína a ciertas horas de la tarde-noche.
Prueba a deshidratar otra fruta de verano (o cómprala ya deshidratada) y descubre otros sabores. Luego, claro está, lo compartes con nosotros al igual que nosotros hemos compartido este Té frío con mango con vosotr@s.