Tomate caramelizado

La primera vez que probé el tomate caramelizado fue acompañando una rica ensalada con varios tipos de lechuga y frutos secos, a todos nos encantó el contraste ácido-dulce que aportaba al conjunto y como buena cocinilla me quedó como asignatura pendiente el hacerlo en casa.

Descubrí el acompañamiento perfecto, no sólo para ensaladas templadas, sino también para disfrutar junto a un buen queso de cabra, canapés de paté o incluso para algunas carnes.

Ingredientes

-25 gr de mantequilla sin sal

-1 tomate maduro grande

-50 gr de azúcar moreno

Derretimos la matequilla en una sartén pequeña o en una cacerolita.

Pelamos el tomate (para facilitar esta tarea les hacemos un corte en forma de cruz en la base y los escaldamos unos segundos en agua hirviendo, dejamos enfriar y quitamos la piel). Quitamos las pepitas (en las fotos veréis que yo las he dejado, porque me gustan, pero queda más bonito si las quitáis). Cortamos la pulpa en daditos y la añadimos a la mantequilla derretida.



Pochamos el tomate a fuego lento, cuando comience a deshacerse y haya evaporado el agua que suelta, añadimos el azúcar moreno y dejamos que se caramelice unos minutos.



Retiramos del fuego el tomate caramelizado y ya podemos usarlo para convertir nuestras recetas habituales en perfectos platos de fiesta; mi compañía favorita sin duda los canapés de queso de cabra con tomate caramelizado, deliciosos con un buen vino blanco y una compañía muy especial.



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