Las trufas son unos dulces parecidos a los bombones que se elaboran a base de chocolate fundido mezclado con leche, licor y algún tipo de ingrediente extra como la almendra, el café, el coco ...
Se comenzaron a elaborar en la zona de Bélgica, y se les llamó así debido a que, por su color y textura, se parecen mucho a unas setas que reciben ese mismo nombre.
Estas trufas de chocolate son altamente "adictivas", sobre todo para los más chocolateros, además su pequeño tamaño invita a comerte más de una, de dos y de tres.
Son el bocado perfecto que puedes tener siempre preparado en casa para agasajar a las visitas, lo peor de todo es que si no tienes muchas, te las acabas comiendo tú, por supuesto, lo de las visitas es sólo una excusa para hacer trufas.
Preparar trufas es el plan perfecto para esas tardes de lluvia en las que no puedes ni asomar la nariz a la calle, además su elaboración es tan sencilla que a los niños les encantará ayudarte.
¿Preparad@ para pringarte ...?, pues vamos con la receta.
TIPS:
Salen unas 18 unidades
Moldes: se pueden poner en mini cápsulas de papel rizado
Preparación: sin horno
Conservación: en nevera o congeladorINGREDIENTES:
170 g de chocolate negro (el que más te guste, yo utilicé Valor)
3 cucharadas de azúcar
1 cucharada de coñac
50 g de almendras molidas tostadas
1 clara de huevo
fideos de chocolateMODO DE PREPARACIÓN:
Ponemos el chocolate troceado en un bol y derretimos al baño María o en el microondas.
Incorporamos el azúcar y removemos hasta que se disuelva.
Agregamos el coñac, las almendras y la clara de huevo y seguimos removiendo hasta que esté todo bien integrado.
Cubrimos el bol con film transparente y lo introducimos en el congelador durante 1 hora.
Transcurrido ese tiempo pasamos a formar las trufas, ayudándonos de una cucharilla, vamos cogiendo pequeñas porciones de masa, les damos forma de bola con las manos y pasamos por los fideos de chocolate.
Las podemos dejar así o ponerlas en mini cápsulas de papel rizado.
Si las vamos a comer en los próximos días, cosa más que probable, se conservarán perfectamente en la nevera, aunque también están muy ricas congeladas, sacándolas del congelador 5 minutos antes de consumirlas.
La opción de congelarlas es ideal si hacemos mucha cantidad para tener siempre a mano un dulce y delicioso bocado.
¡Y colorín colorado este cuento se ha acabado!, me voy a comer unas trufas, ¿me acompañas?, pero con una condición, si luego sientes remordimientos a mí no me eches la culpa, ¿vale?.