A no ser que decidas hacer tú mism@ el hojaldre en casa, estos lacitos se preparan en un abrir y cerrar de ojos y no te haces una idea de lo riquísimos que están, son ideales para cuando tienes visita, una bandeja con los cafés y unos cuantos de estos lacitos y quedarás como una reina (o un rey).
A continuación te explico cómo prepararlos, así que no tienes más que entrar en la cocina y ponerte el delantal.
TIPS:
-Salen 13 unidades
- Temperatura del horno: 200ºC con calor arriba y abajo
- Conservación: en una lata metálica o cualquier otro recipiente hermético INGREDIENTES:
- 150 ml de agua (para el almíbar)
- 150 g de miel (para el almíbar)
- 1 plancha de hojaldre rectangular (de 32,5 x 27 cm)
- miel para rellenar
- azúcar glas MODO DE PREPARACIÓN:
Comenzamos preparando un almíbar.
Ponemos el agua y la miel en un cazo a fuego medio removiendo durante unos pocos minutos hasta que se disuelva. Dejamos reposar.
Precalentamos el horno.
Extendemos la masa de hojaldre y espolvoreamos por ambos lados con azúcar glas.
Colocamos entre un par de hojas de papel de horno y pasamos suavemente el rodillo por encima para alisarla con cuidado de que no pierda su forma rectangular.
Con un cortador de pizza dividimos la plancha de hojaldre en dos (por la parte más larga) para que nos queden dos trozos alargados (de 13.5 cm cada uno), luego cortamos cada trozo en 13 tiras (de 2,5 cm de ancho cada una).
Sobre cada tira de un lado de la plancha ponemos un poco de miel a todo lo largo sin llegar a los extremos.
Tapamos con las otras tiras a modo de cada oveja con su pareja presionando un poco para que se peguen.
Retorcemos cada lazo con cuidado y pincelamos con el almíbar.
Horneamos hasta que los lazos estén dorados, aproximadamente 15 minutos.
Sacamos del horno y dejamos reposar un poco.
Volvemos a pincelar con el almíbar, también se pueden sumergir directamente en el almíbar un par de segundos.
Dejamos secar sobre papel de horno que previamente habremos espolvoreado con azúcar glas para que podamos despegarlos bien. Se pueden dejar así o espolvorearlos por encima con otro poco de azúcar glas.
El último paso (en el caso de que tú o quien te acompañe no se los hayan comido) es guardarlos en una lata metálica donde se conservan perfectamente varios días.
Listos nuestros lacitos de hojaldre con miel, ahora comienza el momento contención para evitar comérselos todos de una sentada que luego ya se sabe, llegan los remordimientos (el que avisa no es traidor), pero es que están tan ricos ...