Pues los he hecho y me han quedado espectaculares, crujientes y blanditos por dentro.
La receta la encontré de un blog "EL BAÚL DULCE", en él vienen unas recetas muy ricas.
Son muy fáciles de hacer, solo encesitamos unos rollos de cartón de los que llevan el papel de cocina, pues se forran con papel de aluminio y es ahí donde se enrolla la masa.
INGREDIENTES:
500g de harina
1 huevo
1 yema
50 gr de azúcar
Una pizca de vainilla
60g de mantequilla
20g de levadura panadero
150 ml de leche tibia
Para untar los palos y la masa:
50g de mantequilla
Para rebozar con canela:
60g de azúcar
1 cuchara de té colmada de canela molida
Para rebozar con nuez:
60 gr de nuez picado
60 gr de azúcar
Yo he disuelto la levadura con la leche tibia, un puñado de azúcar y lo he tapado para que haga burbujitas, mientras he mezclado la harina con el azúcar restante, cuando esté la levadura se vierte el huevo y la yema batida, mezclamos, añadimos la mantequilla derretida y por último la harina.
Formamos una masa y la amasamos unos 5 minutos para que se integren bien los ingredientes.
La ponemos en un bol y la dejamos de suba una hora tapada.
Cuando este haya doblado se le quita el aire, amasando un poco y se extiende en una superficie como un rectangulo de 1 cm de grosor, hacemos tiras y las volvemos a estirar, el tubo de cartón con el papel de aluminio lo engrasamos con mantequilla, y vamos enrollando la masa.
Asi los ponemos en una fuente de horno, los pincelamos con mantequilla derretida y los espolvoreamos con azúcar y canela o azúcar y nueces trituradas.
Los horneamos a 210 grados unos 15 minutos, dejamos que se enfríen en una rejilla y los desamoldamos.
Y ya están hechos, como veis son muy fáciles de hacer.
Están muy ricos y crujientes.
Animaos a hacerlas y a vuestros hijos les encantarán.
¡Hasta la próxima receta!