En esta ocasión hablaré de uno de los vinos Europeos, en concreto de la zona de Burdeos-Francia, dónde su caldo de vid es uno de los más cotizados.
Los vinos de Burdeos encarnan la más pura tradición vitivinícola de Francia. Grandes y pequeños, están perfectamente estructurados, calificados y organizados desde 1852, cuando se consagra de forma casi definitiva, la calificación de la mayor parte del viñedo de la región en las categorías de Cru.
El Cru es una medida que define las características de una parcela (del suelo, no del viñedo), siempre que sea el propio vicultor quien transforme en vino las uvas cosechadas en ella. De acuerdo con el tipo de suelo y la orientación de las parcelas, estas son calificads, de mayor a menos calidad, como grand cru, primer cru, segundo cru, tercer cru y asi sucesivamente, de tal manera que la presencia de cualquiera de estas calificaciones en la etiqueta no se refiere a la calidad del vino, sino a la aptitud del suelo para producir vinos de la máxima calidad.
Los vinos de Burdeos representan los valores más tradicionales del mundo del vino. Se asientan sobre principios inmutables, que vienen perpertuándose durante siglos, insensibles a los cambios que tienen lugar a su alrededor.
La región más respresentativa del vino francés se estructura a lo largo de 16 denominaciones de origen (Appellation d'origine Controlée: AOC), entre las que figuran referencias reverenciadas en medio mundo, como Médoc, Saint Émilion y Pomerol. No es extraño porque estas tres AOC dan cobijo a algunos de los vinos más grandes de todos los tiempos, como el mítico Chateau Petrus, asentado en el Pomerol, que reserva sus mejores viñedos para la variedad Merlot, recibiendo a cambio el regalo de unos vinos seductores y enigmáticos como pocos.
El resto de las referencias míticas del viñedo bordelés -entre las que podríamos destacar bodegas históricas, como Chateau Mouton Rothschild -asientan los pilares de sus bodeas sobre terrenos del Métoc.
Los vinos de Burdeos se nutren, fundamentalmente, de la Cabernet Sauvignon, la Cabernet Franc, la Merlot, la Petit Verdot y la Melbec, además de dos variedades blancas: la Sémillon y la Sauvingnon Blanc.
El fruto más deseado son unos vinos potentes, intenso y muy estructurados, que demuestran una extraordinaria aptitud para el envejecimiento. De hecho, muchos de los grandes vinos producidos en la región pueden llegar a envejecer durante 10, 20, ó 30 años, aunque una parte importante de las elaboraciones actuales empiezan a sacrificar la longevidad en favor de un mayor frescor y la potenciación de los aromas frutales.
Curiosidad;
Uvas enfermas. La OOC Sauternes ofrece los vinos blancos más singulares del planeta, a partir de unas uvas afectadas por la botrytis cinerea, o podredumbre noble, que deshidrata la unva, concentra sus azúcares y propicia vinos elegantes, aterciopelados, densos y, sobre todo, diferentes y muy cotizados.
Burdeos
-Superficie del viñedo 115.000 ha
-Produccion vinícola: 5.5000.000 hl
Zonas vinícolas:
Médoc, Graves, Ssuternes, Entre-deux-Mers, St. Foy-Biordeaux, Cote de Bordeaux, St. ëmilion, Pomerol, Cote de Blaye, Cote de Bourg, Bordeaux-Cote de Francs, Fronsac, Cote de Castillo, Graves de Vayres.
Variedades:
Cabernet, Sauvignon, Merlot, Malbec, Chardonnay, Sémillon, Chenin Blanc.
Un abrazo y hasta pronto!!!