Que no, que no me he vuelto loca. Que ya sé que en México se habla español pero no esperes llegar de España y que te entiendan al 100% porque la bofetada de realidad va a ser buena. Después de 6 años en Alemania batallando con el idioma, cuando llegué a México me alegré mucho de ser independiente idiomáticamente hablando. Ya era autónoma, no necesitaba el diccionario y mi maridín ya dejaba de ocupar labores de traductor. Nada sonaba más prometedor…
A los pocos días de llegar súper motivada, con ganas de hablar con todo el mundo y mil gestiones por hacer, notaba que la gente me miraba raro, asentían con la cabeza, me miraban a los ojos pero no contestaban. Pronto descubría que no entendían ni papa de lo que les decía. En primer lugar el acento, obviamente, me delataba. Hasta aquí todo bien. De hecho es un comodín porque automáticamente puedes decir auténticas burradas pero te las perdonan por ser española.
No sé cuanto tardamos en quitarnos de la boca la palabra coger. Quizá fueron tranquilamente dos meses. Lo peor era cuando lo decían los niños en contextos medios raros. Claudia: ¡coge a tu hermano! Mamá, ¡cógeme por detrás! Todo esto por ejemplo en medio de una clase de natación rodeados de mamás, niños y maestro de natación incluido. Tierra trágame. Lo curioso es que es una palabra que ya hemos eliminado de nuestro vocabulario y no la decimos ni tan siquiera en España.
Aquí una lista de las palabras que más hemos tenido que adaptar. No sé que hubiera hecho sin todo lo que me han enseñado mis hijos, que por supuesto, agarraron la onda en cero coma
Suelo: piso
Coger: agarrar, tomar…
Chaqueta (palabra a no decir en México): chamarra
Hablar: platicar
Fregar el suelo: trapear
Limpiar el polvo: sacudir
Melocotón: durazno
Coche: carro
Móvil: celular
Tío (en contexto callejero, no familiar): Güey
Rubio/a: Güero/a
Cuidado: ¡Aguas!
Perdón (para pasar entre la gente): Con permiso, abreviado a Comper
Ponerse de pie: pararse (las risas con mi hijos cuando me decían: mamá, párate, y yo me quedaba petrificada como una momia. Solo querían que me levantara).
Verdad: neta
Vergüenza: qué oso
El tema/el asunto: el chiste
Abrazar/abrazo: apapachar/apapacho
Consentir: chiquear
Tentempié/picoteo: botana
Cochecito bebé: carriola
Ketchup: catsup
Algo de mala calidad: chafa
Bajito: chaparrito
Joven: chavo
Algo bueno, que mola: algo chido
Resaca: cruda
Padrino: compadre (aplica para amigos muy cercanos)
Asco: guácala
Expresión de sorpresa o asombro: híjole
Hija mía/hijo mío: Mijita/mijito
Rueda del coche: llanta
Llanta del coche: rin. Esta es otra de las que me ha hecho sentir más estúpida cuando he pinchado una rueda. Dando vueltas y vueltas a la conversación con las palabras llanta, rueda…así en bucle.
Maleducado o vulgar: naco/a
Camiseta: playera
Nevera: refri
Mercadillo: tianguis
Discoteca: antro
Beber alcohol: chupar
Necesitar: ocupar
Pijo: fresa
Que algo te apetezca: me late
Algo que fue divertido: algo que estuvo padre
Alguien muy capaz de algo: fregón/fregona (en un entorno coloquial)
Desorden: desmadre
Cuando alguien no te hace caso: no me pela
Contestar al telefono diciendo ¿bueno?, en lugar de ¿diga?
Tirar de algo: jalar
Es mucho: es un buen
Animar a alguien (una competición): echarle porras
Jugar fuerte, de forma agresiva: jugar rudo
Imagínate que…: haz de cuenta que…(el TOP en el vocabulario de mis hijos).
Luego tenemos la colección de palabras más vulgares y malsonantes pero que se escuchan con cierta frecuencia: chingón, chingada, cabrón, huevón, culero, mamón…
El año pasado el hijo de un buen amigo que nos visitaba desde España tuvo un pequeño accidente y tuvieron que ponerle puntos. El pobrecito no entendía cuando le decían que solo serían unos pequeños jaloncitos (tirones/puntos/puntadas).
Además hay muchas expresiones, formas de pedir las cosas muy distintas a como lo haríamos en España. Si queremos pedir algo por ejemplo se suele decir: le encargo por favor una servilleta, ¿me apoya por favor con un vaso? Y es que los Mexicanos son los reyes de la dulzura, de ornamentar cualquier frase, de darle vueltas y vueltas hasta dar con el quid de la cuestión para que nadie se ofenda. Y viniendo de Alemania donde te sueltan todo sin anestesia, así sin filtro, pues el cambio es fuerte. En Alemania yo era la dulce y aquí soy más bien brutica hablando…
Siempre digo que España sería un punto medio entre México y Alemania y en este tema no podía ser menos.
¿Y tú, conoces más palabras Mexicanas que te han chocado (llamado la atención) al llegar aquí?
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