Os propongo la receta de un bizcocho que por llevar como uno de sus ingredientes, vino dulce, se convierte en muy sabroso y jugoso.
Añadirle el vino dulce creo que ha sido una idea genial, ya que le da ese color oscuro que lo hace diferente ya a simple vista.
Es el mejor acompañamiento para tomar con un buen café, desayuno o merienda, y si sobra se envuelve en papel film y se conserva igual de jugoso más de una semana, aunque pienso que no vamos a llegar a este punto porque está tan rico que no va a quedar nada.
4 huevos
250 gr de azúcar
un yogur natural
100 mililitros de aceite
120 mililitros de vino dulce de pasas Pedro Ximenez (cualquier vino moscatel del que se disponga)
350 gr de harina
un sobre de flan en polvo
un sobre de levadura
Preparación:
Batir los huevos con el azúcar, hasta que la mezcla doble su volumen, añadimos el yogur y seguimos batiendo, después el aceite y el vino. Por último añadimos la harina mezclada con el sobre de flan y la levadura tamizadas. Mientras preparamos el bizcocho, precalentamos el horno a 180 grados.Untamos el molde con aceite o mantequilla, o spray, donde vayamos a cocinarlo, vertemos en el la masa
y metemos al horno durante 50 minutos mas o menos. Pinchar con una brocheta para asegurarnos que el bizcocho está cocido.
Fuente: este post proviene de La cocina de Catina, donde puedes consultar el contenido original.
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