Las galletas son una preparación culinaria de pequeño tamaño, pueden ser dulces o saladas. La palabra galleta viene de la palabra francesa "galette". Hechas normalmente a base de harina de trigo, huevos, azúcar, mantequilla o aceite. Admite muchos mas ingredientes, como pasas, chocolate, frutos secos y saborizantes como la vainilla, el coco y otros muchos. Para mi es la reina de la repostería porque con estos ingredientes y un poco de imaginación en poco tiempo tienes unas galletas tan deliciosas como estas que os traigo hoy. Espero que las disfrutéis con un buen café o té
Ingredientes:
225 gr de harina
2 huevos
150 gr de mantequilla en pomada
70 gr de azúcar glass
1/2 cucharadita de vainilla en polvo
30 gr de pistachos verdes pelados
125 gr de confitura de frambuesa (melocotón, fresa, albaricoque, etc)
1 pizca de sal
Material necesario:
2 cortapastas redondas (de 6 y de 2 centímetros de diámetro)
papel sulfurizado
Preparación:
Ponemos la mantequilla en un bol, añadimos el azúcar y la sal y mezclamos con una espátula. Incorporamos 1 huevo, la harina y la vainilla y trabajamos la masa con las manos durante 2 o 3 minutos hasta formar una bola. La envolvemos en papel film y dejamos reposar al menos 2 horas en el frigorífico.
Precalentamos el horno a 150 grados.
Extendemos la masa con un rodillo dejándola de un espesor de 0,5 centímetros y vamos cortando círculos con el cortapastas de 6 centímetros mientras nos quede masa. Retiramos la parte central de la mitad de los círculos con el cortapastas de 2 centímetros.
Picamos los pistachos.
Cubrimos una bandeja de horno con papel sulfurizado y colocamos los discos de masa. Batimos el huevo restante y untamos la superficie de todos los discos. Espolvoreamos la superficie de los discos agujereados con los pistachos picados.
Horneamos durante 8 a 10 minutos, hasta que las pastas se doren. Retiramos del horno y dejamos enfriar.
Extendemos en cada disco entero una cucharadita de frambuesa y cubrimos con los discos agujereados, presionando ligeramente. Espolvoreamos con azúcar glas, dejamos templar a temperatura ambiente durante 1 hora y ya las tenemos listas para servir.
Fuente: este post proviene de La cocina de Catina, donde puedes consultar el contenido original.
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