A unos minutos de la Plaza de la Corredera, conserva en su fachada y su patio interior el aspecto de una taberna típica cordobesa de mediados de siglo XX.
El mobiliario es sencillo: con algunas sillas de la época, en madera muy oscura y otras en tipo Provenzal, mas actuales. Toques de reciclaje, tan de moda, con las originales mesas de comedor formadas a partir de palets de madera, cubierta en cristal.
La entrada con la barra de bar, con algunas mesas y banquillos altos, aprovechan el sitio al máximo, con decoración actual y práctica. El patio del que he hablado, está totalmente cerrado en cúpula, con cristal transparente, dando la sensación de estar en un patio al aire libre. Tiene un comedor interior y en frente está la entrada a la cocina.
Un sitio agradable, acogedor, con la suficiente separación entre las mesas para conservar la privacidad y muy limpio.
Ahora vamos a la comida.
Pedimos un menú degustación en raciones, por lo que nos servían al centro y los repartíamos.
Debo decir que fuimos las primeras en probar la nueva carta de Otoño, en la que priman, como es costumbre en este Restaurante, los productos frescos, de temporada, comprados en el Mercado Sanchez Peña, a pocos metros.
El menú que escogimos, bastante novedoso, nos sorprendió por el sabor, texturas y preparación. Nada de salsas pesadas, ni exceso de grasas. Todo muy equilibrado y la mayoría podrían ser platos aptos para una dieta de bajas calorías.
Hasta el postre mantenía el equilibrio suficiente para estar muy rico sin demasiados azúcares.
En el orden de la foto:
Cortadillo de foie, pan de especias y manzana vainillada.
Bosque de setas de temporada, frutos secos caramelizados y espuma de jamón.
Salmón, espuma picante de hinojo, manzana ácida macerada en soja y sésamo.
Bacalao y chipirones encebollados, sobre guiso de manitas de cerdo. (sorprendente la mezcla)
Rabo de toro crujiente, permentier trufada y su jugo.
Mousse de mascarpone y vainilla, carpaccio de higos, piña al ron y sorbete de mango
Debo decir que todo estaba exquisito, con buena relación calidad-precio.
El servicio muy bueno. Cada plato que se ponía en la mesa la camarera lo explicaba perfectamente. El vino que nos recomendaron, un espumoso blanco, buenísimo.
En la carta también se incluyen platos típicos cordobeses.
Los cocineros:
Pedro Javier Maestre Vargas Bruno Rico Verdejo
Felicidades por el buen hacer culinario. Espero que La Favela siga manteniendo este nivel y que figure entre los mejores restaurantes de Córdoba. Por mi parte, totalmente recomendable.
Google Maps
Ver mapas y buscar negocios locales en la web.
https://maps.google.es/maps?ll=37.88442,-4.77563&z=15&cid=16316120969634660367&q=La+Favela&output=classic&dg=ntvb
Localización