Quedan tiernas, con sabor suave y son muy saludables. Además, os durarán semanas (si no os las coméis antes!) ya que esta es una forma de conservarlas para disfrutarlas más allá de su temporada.
Para esta receta tan solo necesitas: aceite de oliva virgen extra, alcachofas frescas, agua, 1 limón y un buen bote de cristal. Para el paso a paso te dejo este video dónde podrás ver todo el proceso. ¡Que las disfrutes!