Y esta vez el cuento lo ha elegido Marisa del blog Mi dulce valentina. Un blog muy chulo con muchas preparaciones de repostería. Me he quedado paseando un buen rato por este blog, os lo recomiendo.
El cuento elegido, como decía, me ha dejado un poco flaseada porque no lo conocía. Creía conocer todos los cuentos infantiles pero ¡qué va! El cuento propuesto este mes no lo había oído nunca. Se llama PIEL DE ASNO ¿Tú lo conoces? Trata de que un rey tenía una bella esposa, un castillo y riquezas, incluyendo un burro maravilloso cuyos excrementos eran de oro, de él venía la riqueza de la familia real. Un día murió su esposa, después de hacerle prometer que no se casaría hasta que no encontrara una mujer cuya belleza y atributos igualaran los suyos. Aunque el rey estaba triste le convencieron de buscar otra esposa. Se hizo evidente que la única mujer que encajaría con la promesa era su propia hija.
Ella acudió a su hada madrina que le aconsejó que pidiese cosas imposibles, como condición de su consentimiento: un vestido del color del cielo, un vestido del color de la luna, un vestido tan brillante como el sol, y, finalmente, la piel de su asno maravilloso. Tal era el deseo del rey de casarse con ella que le concedió todos ellos. El hada madrina le dio un cofre mágico para contener todo lo que poseía y le dijo que la piel del asno sería un disfraz excelente.
La princesa huyó y llegó a una granja en el reino vecino, donde le dieron trabajo en la cocina, a pesar de la fealdad que aparentaba con la piel del asno puesta. En los días de fiesta, ella se vestía a escondidas con los finos trajes que su padre le había regalado, y uno de esos días, el príncipe del reino llegó a su habitación y miró por la cerradura. Al instante se enamoró de ella sin saber que era la fea cocinera. Al no encontrarla cayó enfermo de anhelo, y declaró que nada lo curaría, sino un pastel horneado por Piel de Asno.
Cuando Piel de Asno horneó el pastel, se le cayó un anillo dentro. El príncipe lo encontró y declaró que iba a casarse sólo con la mujer cuyo dedo encajara en el anillo. Una vez que todas se lo probaron sin éxito, insistió en que se lo probara Piel de Asno, y efectivamente le encajó. Una vez que la vieron luciendo sus vestidos finos, los padres del príncipe la aceptaron. Y entonces Piel de Asno descubrió que su padre se había vuelto a casar con el Hada Madrina y todos vivieron felices para siempre, excepto el asno.ç
¡Menudo cuento! Supongo que al no haberlo leído antes, lo veo por primera vez con la cabeza de un adulto y ¿qué es lo que aparece?. ¡incesto!, ¡me gustas por tus vestidos!, ¡eres guapa porque llevas ropa bonita!, copia de la cenicienta (zapato-anillo), en fin … un horror. Pensé en varias opciones ambientadas en este cuento ¿orejas de burro?,¿la tarta que le gustó al príncipe? ¿un anillo? ¿UN ANILLOOOOO? Perfecto. Tenía pendiente hacer unos aros de cebolla desde hace tiempo. La oportunidad perfecta.
Los aros de cebolla son uno de esos aperitivos que podemos pedir en restaurantes americanos. A mí me gustan mucho pero no lo tenía tan claro con mis hijas. Tenía la incógnita y me la jugué. ¿De dónde saqué la receta? No tengo ni idea. La tenía apuntada en un papel que había en mi montón de “pendientes” desde hace mucho tiempo.
Una vez probada te digo que con esta receta de aros de cebolla crujientes podrás sorprender a todos tus invitados salen muy bien. Aunque tengo que decir que quedan tipo “buñuelo” pero muy ricas.
Ingredientes para un aperitivo de 4 personas
· 1 cebolla
· 125 gramos de harina
· 1 cucharada de levadura en polvo
· Sal
· 1 huevo
· 100 mililitros de leche
· Pimienta
· 1 cucharada de aceite
· Aceite de girasol para freir
Preparación:
1- Cortar la cebolla de forma transversal para que salgan aros.
2- Ponerlos en agua fría durante un buen rato, una hora o más.
3- Secar muy bien los aros
4- Mezclar todo el resto de ingredientes de forma que se haga una masa donde rebozar los aros. Mojar los aros en la masa.
5- Calentar el aceite de girasol. Tiene que estar muy caliente. Poner los aros en este aceite y dejarlos freir hasta que estén dorados.
6- Sacar a escurrir a un papel absorbente.
7- Servir con salsa barbacoa, salsa de yogur, kétchup, mayonesa o salsa de queso. A gusto del consumidor.
Mi opinión: Muy ricos siendo aros de cebolla tipo "buñuelos". Probaré más recetas para enseñaros los aros de cebolla crujientes. Estos, fueron devorados sin piedad
Fuente: este post proviene de Aquí se cuece jugando, donde puedes consultar el contenido original.
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