Como comenté hace unos días, la segunda vez que hice yogur casero salió demasiado líquido y lo filtré, consiguiendo un yogur mas cremoso y espeso por un lado y 250 ml de suero de yogur.
Por otro lado hacía tiempo que había visto un bizcocho que entre sus ingredientes lleva agua.
Decidí probar la receta sustituyendo el agua por suero de yogur y la ralladura de limón por una cucharadita de fresa en pasta, el resto lo hice tal cual.
Ingredientes:
200 gramos de azúcar
3 huevos
130 gramos de aceite de girasol
130 gramos de Suero de yogur
200 gramos de harina
10 gramos de levadura de repostería
Una pizca de sal
Una cucharadita de fresa en pasta
Preparación:
Montad los huevos con el azúcar y la pizca de sal.
Cuando la masa haya montado bastante añadid la cucharadita de fresa en pasta, el aceite, el suero y seguid batiendo más suave.
Añadid la harina tamizada junto la levadura.
Mezclad lo justo hasta que se integre todo.
Verted en un molde engrasado y al horno precalentado a 180° durante unos 35 minutos
Resultó un bizcocho gustoso, jugoso y húmedo, mas graso de lo que me gustaría ( en próximas ocasiones reduciré la cantidad de aceite y también probablemente reduzca la cantidad de azúcar).
Es un bizcocho que se desmiga mucho, no creo que sirva para rellenar, pero no necesita relleno es de todo menos seco.
El sabor del suero no se nota nada y es una forma de aprovecharlo.
Lo hice en un molde de 23cm y a puntito estuvo de desbordarse, después de apagar el horno bajó.