Pero gracias a dios no tengo que perder el estilo, Sweet Bocas es la combinación perfecta para una vacación o escapada a este lugar escondido. No se trata de un hotel, sino del dream House de Annick Belanger, viajera canadiense que convirtió un manglar en una isla privada. Construyó su casa sobre el mar de la península de Bocas, convirtiéndolo en una isla completamente sustentable. También construyó una presa de agua dulce que satisface las necesidades de sus huéspedes, que al mismo tiempo sustenta el gran huerto de hortalizas y frutos orgánicos que rodean la propiedad.
La casa tiene siete habitaciones que están decoradas al estilo bohemio y sencillo de Bocas sin dejar la comodidad y el estilo a un lado. Esta increíble propiedad no la encontrarás en internet ni anunciada en Air BnB; Annick es muy selectiva con sus clientes, ya que literalmente les abre las puertas de su casa! El staff que trabaja ahí son verdaderamente parte de la familia que se esmera para que tengas la mejor vacación. Ellos mismos te dan clases de surf, de yoga, y hasta hacen para sus huéspedes paletas heladas de Mojito con el local y delicioso Ron Abuelo de panamá.
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Sweet Bocas puede ser reservado a través de Turismo Exmar