Son muchas las recetas en las cuales necesitamos mantequilla en pomada y no nos hemos acordado antes de sacarla de la nevera. ¿Qué hacemos?
Rallarla: Basta con cortar la cantidad de mantequilla que vayamos a necesitar y rallarla manualmente. Especialmente útil en los casos que necesitemos batirla posteriormente.
Sumergirla en agua caliente:Basta con cortar la mantequilla en trocitos, ponerlos en una bolsa de plástico bien cerrada y sumergirla en agua caliente
Colocarla encima de la calefacción (solo apto para los meses de invierno)Muchos por instinto la meteríamos al microondas un ratito pero corremos el riesgo de que se funda sin darnos cuenta.
Y mañana, una receta especial para Halloween? Uhhhhh
¡Hasta mañana Gourmands!
Fotografia de Daniel Martínez