No recuerdo bien cuando hice mi primer caballo con un calcetín, pero recuerdo que era tan solo una niña. Como no había whats up, ni internet, ni playstation, ni televisión, bueno, tele había pero sólo dos canales y encima sólo funcionaban por la tarde; a lo que iba, como no había mucho que hacer cuando estaba en casa, aprendí a coser muy pronto. También influye que fui a colegio de monjas y aquellas nos tenían todas las semanas un par de horas dale que te pego a la aguja. Además es que me gustaba y le hacía ropa a mis peluches (no me gustaban las muñecas), así que tenía al oso mejor vestido del barrio. En aquellos días me hice mi primer caballo-calcetín, que me duró muchos años.
También le hice uno a mi hija mayor que estuvo dando vueltas por el jardín durante años y que cada vez que hacía amago de tirarlo, porque al pobre le faltaba un ojo, oreja, crines, una auténtica pena, mis hijos me decían que no, que querían seguir jugando con él.
En un disfraz lo fundamental son los complementos, son lo que le dan ese toque especial que los hace distintos a los demás y este caballohará las delicias de cualquier niño, sobre todo vaquer@, guerrer@, príncipe, princesa (imagináoslo en rosa) o amazona ,y os garantizo que jugará con él durante mucho tiempo.
MATERIALES
Un calcetín desparejado ( ¡¡en mi casa hay cientos!!).
Lana
Botones
Un trozo de tela, da igual el color
Cordones de esos que vienen duplicados en las deportivas
Un palo
Relleno (yo he usado una almohada vieja que tengo guardada para estas ocasiones)
Hilo y aguja
REALIZACIÓN
Elegir un calcetín del cesto de los desparejados, yo he cogido uno de mi marido para que fuera más grande y de color ?caballo?, pero quedan preciosos de rayas o rosa princesa.
Elegir dos botones negros para los ollares (nariz) y otros dos de otro color para los ojos; yo he puesto uno grande y otro más pequeño juntos para que se vea más bonito; coserlos.
Sobre un trozo de tela cortar las orejas, doblarlas como se ve en la foto y coserlas a los lados de la cabeza.
Hacer un hatillo de lana para el flequillo, envolviendo la mano con lana unas cuantas veces, atarlo fuertemente en un extremo, cortar el otro haciendo una especie de borla y coserlo entre las orejas.
Hacer otro más largo para las crines y coserlo junto al flequillo pero mirando hacia atrás.
Rellenar la cabeza del caballo hasta las orejas.
Preparar el palo enrollando calcetines viejos o tela en la punta, esto lo hacemos para que no rompa el calcetín al ponerlo.
Meter el palo en el calcetín y rellenarlo hasta la mitad del cuello.
Atar fuertemente con un cordón.
Con otro cordón para hacer las riendas, para ello lo atamos por encima de los ollares a un lado y la otra punta al lado contrario.
¡¡¡Arre!!! Ya tenemos nuestro caballo-calcetín hecho y todo con materiales que tenemos por casa, porque, que levante la mano quien no tenga calcetines desparejados por ahí rodando?
Si quieres ver más ideas para Carnaval o San Valentín, pasaos por las #DIOGENERAS.
Besitos