Esta particular región del sudeste Español convive con dos elementos opuestos que definen su personalidad y determinan su gastronomía. Por el oeste, el famoso desierto dónde se han rodado Westerns de Hollywood como ´Por un puñado de dolares`. Y por el este, los más de doscientos Kilómetros de costa que bordean la provincia.
Estos contrastes posibilitan una cocina variada, que combina la pesca mediterránea con productos de la tierra, como el ajo o el pimentón que enriquecen sus guisos y sopas. También es notable la influencia de la huerta murciana en la cocina Almeriense.
Vámonos de tapas
Almería es un excelente lugar para tomar unas tapas bien acompañadas por los ricos vinos de la zona. El barrio Pescaderías y el Alquilán son los más característicos para disfrutar de aperitivos tan sabrosos como el ajoblanco, o degustar las distintas clases del popular pescaito frito. En el centro de la ciudad los bares ofrecen tapas de ´cuchara`, como migas o patatas a lo pobre. Lo que nos indica el papel protagonista de este cubierto en la gastronomía almeriense.
Después del aperitivo, nos disponemos para comer alguno de los numerosos guisos propios del paraje. La base de estos guisos es el pimiento y su variante el pimentón, que les otorga un sabroso e intenso sabor. Son típicas las sopas: sopa de Almería (a base de mariscos), sopa de ajo almeriense, la fritada (especialmente la de Sufli), sopa moruna, sopa negra, pimentón o caldo colorao (especie de zarzuela de pescado); olla de trigo o los conocidos gurullos. El guiso de Pimentón o las migas hechas con sémola de trigo son otros platos muy populares.
Café, copa y postre
Una copa de vino es ideal para acompañar estos suculentos platos. Durante los últimos años, la producción vinícola ha crecido de manera muy importante en la provincia y cada vez son más las bodegas que eligen Almer
ía. El vino almeriense es fuerte y recio, muy apropiado para tomarlo fresco en verano, si puede ser en una terraza del barrio de las pescaderías, con una tapa de boquerón fresco, delicioso.
Para finalizar, nada mejor que un rico postre. Podemos elegir entre un Arroz con leche, muy característico de la zona, o el postre típico Almeriense: el suculento y contundente Pan de Higo, elaborado al horno con higos secos, almendras, miel, clavo, canela, matalauva y aguardiente seco; es muy habitual en la época navideña. Si vamos en Semana Santa es recomendable probar dulces caseros, como los Roscos fritos y los´Borrachillos`.
Ingredientes autóctonos
Abundan en la cocina de este rincón andaluz el pimiento, el ajo, o el trigo, variedades que aportan un aliño fuerte y nutritivo en sus guisos y sopas. Son platos de cuchara baratos y calóricos, propios de familias de pescadores y agricultores, que hablan de la dureza de una región que estuvo durante siglos sometida a los dictados de la naturaleza, que proveía de abundancia o escasez a los almerienses según soplara el mar o agarrara la tierra.En definitiva, si quieres descubrir una gastronomía diferente, nutritiva, sana y sabrosa, acércate a Almería. No te defraudará.
Recetas:
Ajoblanco
Pimentón
Roscos Fritos
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