Resumiendo: para conservar adecuadamente las sopas y los guisos es esencial mantener su sabor y preservar su calidad.
Hay dos técnicas principales que podemos utilizar, según el tiempo que queramos o necesitemos conservar la sopa o un guiso y los ingredientes que contenga la sopa o el guiso.Refrigeración de sopas y guisos
La forma más sencilla de almacenar sopas y guisos (si los vamos a usar en unos pocos días) es en el frigorífico. Lo principal es conservarlos en algún tipo de recipiente con una tapa hermética y guardarlo en el frigorífico como muy tarde después de dos horas de su preparación. Es mejor dejar que se enfríe completamente primero, siempre tapado. Pero no os preocupéis demasiado si la sopa o el guiso están calientes todavía antes de guardarlo en el frigorífico ya que los frigoríficos modernos, a 4º C o menos, los enfriarán rápidamente dejándolos a una temperatura segura.No dejéis los guisos o sopas a temperatura ambiente más de tres horas. Si se nos ha olvidado sobre la encimera de la cocina mejor lo tiramos.
Las sopas y los guisos se mantendrán bien en el frigorífico hasta tres días, pues el frío del frigorífico no destruye los microorganismos, sólo facilita que su desarrollo sea más lento.
Y, afortunadamente, no tendremos que preocuparnos de que ciertos ingredientes de las sopas causen problemas, como sucede cuando queremos congelarlos.
Es mejor guardarlos en recipientes pequeños ya que si utilizamos uno muy grande tardaría más tiempo en enfriarse (y podrían desarrollarse microbios). Mejor lo guardamos en recipientes pequeños porque al tener un menor volumen se enfriará con más rapidez, ya sea en el frigorífico o en el congelador. De este modo, también nos resultará más cómodo ir sacando de ración en ración cuando lo vayamos a comer.
Por supuesto siempre manos limpias, utensilios limpios y recipientes limpios.
Cuando recalentéis la sopa o el guiso llevadlo a ebullición a fuego lento para asegurarnos que se caliente todo por igual. Mejor no volver a recalentar si sobran “sobras”. Las tiramos y punto.
Congelar sopas y guisos
Congelar sopas y guisos prolongará significativamente su vida útil en comparación con su conservación en el frigorífico. Las sopas y guisos duran fácilmente hasta tres meses en el congelador, suponiendo que los guardemos correctamente.El principal problema con la congelación de sopas y guisos es la calidad, ya que se relaciona con los ingredientes específicos de las sopas. Ingredientes como pasta y fideos, leche, crema, queso y otros productos lácteos, así como arroz y patatas, son todos problemáticos a la hora de congelar por diferentes razones.
Los ingredientes con almidón como la pasta, el arroz y las patatas, absorben demasiado líquido de la sopa, volviéndola blanda. Esto no quiere decir que no podamos congelar las sopas y guisos que contengan este tipo de ingredientes, pero seamos conscientes de que no les irá tan bien en el congelador como a las sopas o guisos que no los lleven.
Y, en gran parte, esto se reduce a la cuestión de si estamos preparando sopa específicamente para congelar, en cuyo caso podemos omitir estos ingredientes, y agregarlos más tarde antes de servir, o si lo que queremos es congelar las sobras, en en cuyo caso ¡es lo que hay! En general, cuanto menos tiempo tengamos las sopas o guisos que contengan pasta, arroz o patatas, por ejemplo. en el congelador, mejor estarán. En este caso, planteémonos usar estos restos en pocas semanas en lugar de en meses.
Los recipientes del tamaño de un litro o medio litro funcionarán bien, siempre que estén hechos de material apto para congelador. El vidrio templado (u otro vidrio específicamente etiquetado como seguro para el congelador) es aceptable, pero incluso estos productos pueden agrietarse si se someten a cambios rápidos de temperatura o si están demasiado llenos. No llenéis demasiado los recipientes con las sobras si se van a congelar, sobre todo si hay líquidos, pues en el proceso de congelación hará falta espacio porque el líquido congelado se expande y aumenta su volumen.
Etiquetad los recipientes en los que guardes las sobras, anotando qué contiene, qué cantidad y en qué fecha se ha congelado.
Una cosa de la que no tenemos que preocuparnos con las sopas y los guisos es que se “quemen” en el congelador. Se pueden formar cristales de hielo en la parte superior de las sopas y guisos congelados, pero la quemadura real del congelador, cuando la superficie de un artículo congelado se seca y decolora debido a la pérdida de humedad, no es un problema con los alimentos que son líquidos. Los cristales que se formarán en la superficie del guiso o la sopa es la humedad que sube a la superficie. Al descongelarse la humedad se vuelve a integrar en la sopa.
Si queremos evitar la formación de cristales de hielo, podemos congelar las sopas y guisos en bolsas para congelador exprimiendo el exceso de aire. También pueden congelarse en recipientes para congelador con un trozo de papel film transparente sobre la superficie de la sopa antes de poner la tapa.
Procuremos enfriar las sopas o guisos a temperatura ambiente antes de transferirlos al congelador. Los alimentos que están ligeramente calientes son más propensos a formar cristales de hielo. Pero en cualquier caso, no los dejéis reposar a temperatura ambiente durante más de dos horas.
Para descongelar guisos y sopas, sacadlos el día antes del congelador y dejad que se vayan descongelando lentamente en el frigorífico. Al igual como hacemos con los guisos y sopas guardados en el frigorífico, cuando lo recalentéis llevadlo a ebullición y no volváis a recalentar si sobran “sobras”.
¿Cuánto tiempo podemos conservar las sopas y guisos?
Esto no es una ciencia exacta. Pero debemos tener una idea cuanto más clara mejor para evitar consumir comidas contaminadas y enfermarnos. Entonces ¿Cuándo tiramos las sobras?Como regla general las sopas y guisos duran de 2 a 3 días en el frigorífico y de 2 a 4 meses en el congelador. El tiempo variará de una preparación a otra. Almacenar sobras de alimentos cocinados en el refrigerador durante no más de 3 días es una regla de oro. Claro que también depende de los ingredientes: una sopa clara a base de verduras con algo de acidez, como los tomates, puede durar más. La sopa de pollo suele durar de tres a cinco días. Lo más probable es que las sopas cremosas duren tres días y la sopa de mariscos dos o tres. Pero si las sobras adquieren un olor o sabor raro, o parecen descoloridas o tienen una textura rara, como viscosa, o hay moho o pelusa en la comida ¡tiradla inmediatamente! Ni una duda ni media antes de comer algo
La sopa casera es la comida perfecta para preparar con anticipación, ya que se conserva bien en el refrigerador o se puede congelar durante varios meses en recipientes herméticos. Del mismo modo, un suministro de caldo casero guardado en el congelador puede ser muy útil para arroces, sopas, guisos y carnes estofadas.