El azúcar es el ingrediente fundamental en todo tipo de postre. Los tipos de azúcar que más se consumen son el azúcar blanquilla, el normal, seguido del azúcar moreno y del azúcar glass. Con ellos podemos conseguir distintos efectos y toques de sabor en las recetas. Por ejemplo, el normal es el básico para casi todos los bizcochos, tartas y pasteles. El azúcar moreno se usa para dar un sabor tostado y una textura diferente. Por otro lado, el azúcar glass se usa comúnmente en coberturas y decoración.
Pero a parte de los azúcares comercializados, podemos personalizar nosotros el azúcar para dar color o aroma a algunas de las delicias que hagamos. ¡Es facilísimo!
Por ejemplo, podemos colorear el azúcar blanquilla para decorar galletas, cupcakes y tartas. Para darle color, tan sólo necesitamos colorantes líquidos comestibles de los colores que deseemos y una bolsa de plástico de esas que se usan para congelar alimentos. En el vídeo que compartimos a continuación se ve cómo llevar a cabo el proceso de teñido.
Pero también se puede aromatizar ese azúcar, principalmente con algún cítrico como limón, pomelo, naranja, o lima. Este azúcar impregnado de esos olores da un toque especial a infusiones y tés, o bizcochos si, por ejemplo, lo espolvoreamos por encima. Tan sólo necesitas una rodaja de la fruta escogida y un azucarero o recipiente con tapa. No te pierdas el vídeo con los detalles para aromatizar azúcar.
¿Nos das más ideas para darle un toque diferente al azúcar?
Imágenes: primera, facilisimo.com; segunda, Wendy Piersall/Flickr