En este caso, tal y como nos enseñaron el el curso, cuando hago ravioli de chocolate siempre aprovecho los restos de pasta para hacer unos lazitos. Los guardo y los tengo siempre listos para cocer en cualquier momento.
Y eso es lo que os traigo hoy. Unos LAZOS DE PASTA DE CHOCOLATE CON REDUCCIÓN DE NARANJA
INGREDIENTES PASTA:
200 gr. de harina de sémola
50 gr. de azúcar glass
50 gr. de cacao en polvo
3 huevos
INGREDIENTES REDUCCIÓN DE NARANJA:
2 naranjas de zumo
3 cucharadas de azúcar glass
Mezclar la harina de sémola, el azúcar glass y el cacao en polvo. Cuanto más puro sea el cacao, mejor. Yo suelo utilizar el de Valor. Tamizamos sobre la superficie en la que vayamos a trabajar y le damos la forma de volcán, haciendo un hueco en el centro.
Ponemos los tres huevos y los rompemos con un tenedor. Vamos mezclando con la harina desde el interior hacia afuera. Cuando ya esté todo mezclado terminar de amasar con las manos hasta tener una bola redonda y lisa. Desechar cualquier grumo que quede sobre nuestra superficie de trabajo y envolver nuestra masa en papel film e introducir en la nevera unos 30 min.
Pasado este tiempo, poner otra vez sobre la mesa y cortar en cuatro partes. Vamos trabajando de una en una, manteniendo siempre el resto en la nevera. Alisar con el rodillo hasta obtener una placa de unos 4 mm.
Pasar por la máquina con el rodillo en la posición nº 1. Plegar los extremos laterales hacia el centro para ir formando una lámina rectangular. Espolvorear con la harina de sémola y volver a pasar por la máquina. Repetir la operación unas 3 veces, hasta conseguir una lámina rectángular. Variar el grosor del rodillo y pasar otra vez por el número 2, y así sucesivamente por todos los números hasta llegar al 7 ó 8. Cada vez que se pasa por la máquina, hay que doblar los laterales al interior, poner un poquito de harina de sémola y volver a pasarla por el rodillo.
En este punto ya tendríamos la masa perfecta para hacer unos ravioli, y yo hago los lazos con los extremos que sobran. Solamente hay que cortar en franjas rectangulares del tamaño que queramos y apretar en el centro formando un pliegue. En este momento podemos dejar secar la pasta sobre una rejilla y guardarla para otra ocasión.
Para presentarla, cocer como cualquier otra pasta procurando que se quede "al dente". En una cazuela aparte poner el zumo de las naranjas con el azúcar glass hasta que reduzca. Terminar decorando el plato con ralladura de naranja y unas hojitas de menta fresca.
Y ésto es todo. Espero que os guste.