Macarons navideños Merengue italiano: Ganache de chocolate blanco: Preparación:
¡Hola a tod@s! ¿Qué tal lleváis estas fiestas? Seguro que ya estáis empachados…¿a que sí? Pero mientras duren estos días vamos a seguir aprovechando y creando cosas bonitas para compartir en familia, como es el caso de estos macarons navideños. El relleno es de ganache de chocolate blanco teñido, y es absolutamente delicioso.
Estos pequeñines son muy sencillos, tanto las tapitas como el relleno, y voy a usar mi receta de macarons pero esta vez voy a emplear la mitad de las cantidades, para que salga aproximadamente una bandeja de horno entera.
Ingredientes:
Mazapán:
125 gramos de harina de almendras o almendras en polvo
125 gramos de azúcar glas
45 gramos de claras de huevo (esta parte de claras pueden ser pasteurizadas)
125 gramos de azúcar blanco
45 gramos de claras de huevo (no pasteurizadas)
40 mililitros de agua
Una cucharadita de azúcar blanco
Colorante alimentario rojo (en pasta o en gel)
150 gramos de chocolate blanco
75 mililitros de nata líquida para montar (35%M.G.)
Colorante alimentario verde
Lo primero que haremos será preparar el mazapán. Tamizamos juntos el azúcar glas y la harina de almendras. Mezclamos bien con las claras crudas (pasteurizadas o no). Reservamos este mazapán.
Hacemos el merengue italiano. Para ello calentamos el agua con los 40 gramos de azúcar, y llevamos el almíbar a 116º-120º, con ayuda de un termómetro de azúcar. Si no disponéis de uno, será cuando el almíbar empiece a hacer burbujas grandes sin parar.
Mientras coge temperatura el almíbar vamos montando las claras. Un poco antes de que lleguen a punto de nieve, añadimos la cucharadita de azúcar. Una vez listo el almíbar bajamos a velocidad baja y lo agregamos poco a poco en forma de hilo. Una vez añadido subimos a velocidad media-alta. Batimos hasta que el bol de la batidora esté a nuestra temperatura corporal, unos 36º. Más o menos estará en unos 10 minutos, recordad que el merengue de los macarons tiene que estar muy firme.
Ahora es el momento de teñir nuestro merengue. Añadimos un poquito de colorante (gel o pasta, nunca líquido) de color rojo y mezclamos bien con una espátula de silicona. Ahora nos toca mezclar mazapán y merengue. Añadimos el merengue al bol del mazapán, y vamos mezclando con una espátula de silicona muy bien y muy poco a poco, para no bajar las claras, con mucho cuidado porque cuesta lo suyo. No os desesperéis, parece imposible que se integre pero no lo es. Tenéis que darle vueltas hasta que lleguéis al punto “cinta”. Esto quiere decir, que cojáis la pasta con la espátula y la subáis hacia arriba, la dejáis caer y no que se “corte” a la primera, es decir, que haga como un lazo o cinta en la caída sobre el bol, pero tampoco ha de caer muy rápido, sino será señal de que se nos ha cortado. Si hacéis este paso bien ya tenéis garantizados vuestros macarons.
Es el momento de preparar la bandeja del horno. Colocamos un papel vegetal o base de teflón. Metemos la pasta en una manga pastelera con boquilla grande y lisa, y la apoyamos sobre el papel de horno y vamos presionando sin hacer ningún tipo de movimiento, solamente dejamos que salga la masa y ella misma saldrá con forma de circulito, tenéis que procurar que queden todos del mismo tamaño. Si queréis hacerles la decoración igual que la mía sólo tenéis que espolvorear sprinkles de colores con motivos navideños nada más acabéis de formar los circulitos. Esto tenéis que hacerlo rápido porque en cuanto empiecen a secarse no se quedarán pegados los prinkles.
Llega el momento de la paciencia, dejarlos secar. No se pueden llevar al horno directamente, no, si no los dejáis secar ni subirán ni se les formará la típica costra por encima que les caracteriza ni tendrán “pie”. Depende del lugar donde viváis, de la época del año etc tardarán más o menos, en mi casa suelen tardar 30-40 minutos, pero en sitios de playa o en verano pueden tardar hasta 2 horas. Con dejarlos secar me refiero a que cuando paséis con cuidado un dedo por encima, no se os quede pegada nada de masa, y den el aspecto de estar “secos”, es decir que ya no sean una pasta húmeda.
Con el horno precalentado a 150º, poned la bandeja casi abajo del todo y hornead unos 15 minutos, hasta que hayan “subido”, esto es, que parezca que la parte de abajo del macaron se haya roto y despegado, ese es el “pie” del macaron. Una vez horneados tenéis que dejarlos enfriar por completo para poder despegarlos.
A continuación hacemos la ganache para rellenarlos. Calentamos 30 segundos el chocolate partido en trocitos en el microondas. Mientras tanto calentamos la nata en el fuego medio hasta que rompa a hervir. Retiramos y la añadimos al bol del chocolate. Mezclamos con paciencia y una espátula de silicona hasta que esté bien integrado. Añadimos unas gotitas de colorante verde y removemos bien. Dejamos enfriar hasta que espese.
Metemos la ganache en una manga con boquilla grande y lisa, podéis usar la misma que para los macarons. Cogemos una tapita o macaron y añadimos relleno sin que sobresalga, tened en cuenta que al colocar la otra tapita encima el relleno irá saliendo hacia fuera. Y así con cada macaron.
Y ya los tenemos listos, he cogido mi receta de macarons y la he modificado un poco para adaptarla a esta preparación. Espero que os guste y os animéis a preparar estos deliciosos dulces que tan bonitos quedan. Un beso fuerte a tod@s y nos leemos la semana que viene!
Andrea