A pesar de los años que Marie Kondo lleva promocionando su método, este no se ha agotado y en en este recién estrenado 2019 ha vuelto a resurgir con más fuerza si cabe al lanzar Netflix la serie ¡A ordenar con Marie Kondo!. En realidad se trata de una especie de reality donde nuestra amiga entra en casas ajenas extremadamente desordenadas y ayuda a sus habitantes a organizar todos los cacharros y su vida siguiendo su método peculiar: deshazte de todo aquello que no te provoque un sparkle joyful (una chispa de alegría).
Lo cierto es que, nos guste más o menos, parece que todos los que prueban el método KonMari afirman que funcionan y que son capaces de mantener en orden sus casas (desconocemos sí también en su vida), incluso la cocina, la estancia estrella para acumular cacharros de uno o ningún uso.
¿Quieres empezar este año dándole un cambio radical a tu cocina a través del orden? Te damos las claves que apunta Marie Kondo para que todos sus rincones estén en perfecta armonía.
Método KonMari en la cocina
Antes de comenzar a ordenar cualquier estancia de la escasa conviene visualizarla bien. En el caso que nos atañe, la cocina, analiza con detenimiento qué es lo que buscas en ella. Generalmente se anhela lo mismo : que esté lo más recogida posible para que su limpieza sea lo más rápida y eficiente.
Para ello, el primer paso que hay que dar es el de intentar que todo lo que no esté dentro de ningún mueble o colocado en un estante, se quite del medio. Sobre todo se busca no tener utensilios ni electrodomésticos en la encimera, alrededor del fregadero ni en torno a los fogones. Todo es susceptible de ser guardado. Y si hablamos de elementos decorativos, deben relegarse a la mínima expresión. Lo sentimos, pero todo lo que tienes puesto encima del microondas y de la nevera no son aceptados en esta metodología.
Desvalijando la cocina
Una vez que tienes claro tu objetivo de orden máximo, conviene que vacíes todos los armarios y cajones de la cocina y vayas haciendo 'montones' según distintas categorías: cubertería, vajilla, vasos, copas y tazas, moldes, menaje, alimentos... En ese momento, ya con el primer vistazo, te vas a dar cuenta de todo lo que guardas de cada caso. 
A continuación hay que dar el paso más importante dentro de la metodología KonMari: de cada montón debes deshacerte de todo aquello que no te haga feliz o que no sea realmente útil. Es decir, solo volverás a guardar aquello que usas muchísimo y que realmente te ayuda y, por tanto, te hace feliz. Sí, es hora de renunciar a esa manga pastelera que nunca usaste (y que este año tampoco la ibas a usar), esa ensaladera desconchada que guardas 'por si' o los 12 abrebotellas que has ido reuniendo de distintos regalos que te hicieron.
Volviendo a organizar todo
Una vez que los montones se han reducido a lo mínimo, hay que volver a meter todo en los muebles. El método KonMari recomienda en este caso no lanzarse a guardar sin pies ni cabeza, sino que es importante que cada montón o grupo tenga su sitio buscando la máxima sencillez en el almacenaje para que todo se encuentre de forma rápida sin tener que revolver.Algunos trucos que se apuntan para llevar a cabo la nueva organización son:
- Los boles, tuppers, cazuelas, etc., es mejor almacenarlos unos metidos dentro de otros como las conocidas muñecas Matrioskas. Incluso los vasos conviene apilarlos metidos unos dentro de otros.
- Los cubiertos deben organizarse en alguna de las cientos de bandejas de cubiertos que se pueden encontrar en el mercado. La espumadera, paleta, tijeras de cocina y demás utensilios que no suelen tener cabida en ese organizador, mejor colocarlos en una cesta o recipiente donde queden colocados de forma vertical y que se pueda guardar en un armario.
- Los paños de cocina, manteles y servilletas se pueden ordenar siguiendo el método de almacenaje de Marie Kondo basado en doblar esos artículos de tal forma que se puedan colocar 'de pie' ocupando menos espacio y facilitando que se vean todos de un solo vistazo nada más abrir el cajón.
- En el mueble o armario que sea la despensa, colocaremos los productos en grupos (latas, botes de conservas en cristal, bricks, legumbres, pastas, botellas de plástico...) y los alimentos mejor en recipientes transparentes (botes o bolsas) para que de un vistazo se localicen dónde están.
- Para armarios con mucha capacidad, con el fin de que las cosas no queden demasiado 'desperdigadas' sobre todo si son pequeñas, lo mejor es usar cajas transparentes para introducir esos artilugios dentro de ellas, incluso optar por estantes adicionales que caben dentro de los armarios y te permite crear un orden en doble altura dentro de un mismo espacio.
Crea tu propio orden
Mientras estés tanto en el primer paso del método como en el segundo, Marie Kondo anima a crear tus propias categorías dependiendo de los utensilios o alimentos que tengas. Por ejemplo, amontonar y guardar 'cosas del desayuno', 'artículos para el té', 'utensilios de repostería...'. En muchos casos verás que hay artículos que tienes que no tienen cabida en ninguna clasificación y que, en realidad, no usas para nada.
Una vez que has terminado de ordenar tu cocina siguiendo el método KonMari, esta parecerá incluso más grande porque no hay nada por medio. Aunque suponga un esfuerzo llevar a cabo la clasificación y reorganización, a la larga son todo ventajas. La clave está en mantener ese orden con el paso de las semanas lo que se traducirá en un ahorro de tiempo a la hora de tener que buscar cualquier cosa o limpiar a diario la cocina.
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