Marie Kondo basa su mensaje en torno a una verdad como un puño: una casa limpia y ordenada produce alegría. Y ninguna otra estancia de la casa se beneficia más del orden y la limpieza que la cocina. Pongamos orden en la cocina.
¿Qué es esa marca marrón en el estante de la puerta del frigorífico? ¿Podría ser ketchup de 2018? ¿Por qué hay hojas de lechuga pegadas en el fondo del cajón de las verduras? ¿Realmente necesitamos guardar las bolsitas de condimentos, de esas que nos llevamos de los restaurantes, en la parte de atrás del estante superior? El primer paso para sentirnos bien con nuestra cocina es limpiar nuestro frigorífico.Es muy fácil dejar que las encimeras de nuestras cocina, esas superficies que deberían servir para preparar la comida, a menudo se llenan de pequeños electrodomésticos, especias, fruteros, botes de café y lo que se nos ocurra.
Abrimos un cajón y tenemos un montón de cuchillos que no cortan, con el mango roto. Hemos acumulado un montón de tijeras de cocina de las que sólo usamos un par porque el resto no corta. Tenemos innumerables abrebotellas que hemos ido recogiendo aquí y allá. Un tenedor con las púas torcidas ¿en serio?. Planteémonos qué conservar y qué no. Ahorraremos tiempo y espacio.
Y aquellos que tenemos cocinas pequeñas, al contrario de lo que podamos pensar, también las podemos tener bien organizadas. No necesitamos metros y metros de encimera o docenas de cajones y alacenas para poner orden en la cocina. En todo caso, si tenemos una cocina más pequeña tendremos que simplificar más las cosas. Y punto. Y si nuestra cocina es realmente pequeña, o incluso si no lo es, pensemos reflexivamente en qué necesitamos y qué no. Seamos honestos: ¿Realmente necesitamos tantos platos, vasos y tazas si somos dos o tres viviendo en casa?
Tener menos cosas puede ser inmensamente liberador, y reducirá significativamente la cantidad de tiempo que pasamos limpiando, lo cual es una gran ventaja.
¿Nuestra cocina es un desastre? ¿Por qué es tan importante organizar esta parte de nuestra casa?
No nos estresemos en una cocina en la que no encontramos nada.
Es muy desagradable e ineficiente trabajar en una cocina desordenada. En una cocina sucia y desordenada pasamos la mayor parte del tiempo buscando y limpiando y eso no es divertido, ni deja que nos centremos en lo más importante que es cocinar. Pensad cuánto más disfrutamos de la preparación de nuestras comidas en un espacio limpio y ordenado.Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa. Esa frase no es mía y se la he oído decir a mi madre cientos de veces. Si cada vez que utilizamos algo lo volvemos a poner en su sitio, evitaremos el desorden.
Nos ayudará guardar los utensilios por categorías. Utensilios de cocción en un armario (cazuelas, cazos, ollas, sartenes.. metidas unas dentro de las otras por tamaños), los táperes o frascos en otro. Habilitemos lo cajones para cubiertos y pequeños utensilios. En cuanto a la vajilla y a la cristalería podemos utilizar dos armarios diferentes o un armario con dos zonas separadas. Una zona para platos y otra para vasos, copas, etc.
Ahorremos tiempo
¿Cuántas veces nos ha pasado que necesitamos un determinado ingrediente y comprobamos que está caducado?. Revisemos nuestros armarios y nuestros cajones y tiremos lo que ya esté caducado. Y si hablamos de utensilios de cocina, desechemos todo lo que no necesitemos o tiremos lo que esté inservible o estropeado. Deshacernos de todo lo inservible o lo inútil es el primer paso para conseguir el orden que buscamos.¿Cuándo fue la última vez que usamos la máquina para hacer palomitas de maíz? Era de nuestra hija y ya se ha marchado de casa. A nosotros no nos gustan las palomitas ¿la regalamos?.
¿Hace tiempo que no comprobamos la fecha de vencimiento de las latas y sopas envasadas en nuestra alacena? Seguro que si tiramos lo caducado y reponemos únicamente lo que necesitemos, lo que quede será más fácil de ver porque el espacio no estará tan abarrotado.
Invirtamos en elementos de organización, como organizadores de cajones, cajas, frascos, etc. Si dedicamos un poco de tiempo a la organización de nuestra cocina seguro que a largo plazo ganaremos muchas horas. Además, una cocina organizada hará que las compras, el guardar las cosas tras la compra y la planificación de las comidas sean mucho más rápidos. Seamos más eficientes
Cuando llegamos tarde a casa y no tenemos tiempo, nos será más fácil preparar una comida rápidamente cuando sabemos dónde está todo y no tenemos que rebuscar en los armarios para encontrar ese frasco de pimienta que le da el toque a nuestro plato. El orden en la cocina nos ayuda a ser eficientes.
Ahorremos dinero, compremos únicamente lo que necesitamos y reduzcamos el desperdicio de alimentos
Si tenemos la despensa bien organizada y siempre lo guardamos todo en el mismo sitio, sabremos de un vistazo qué nos falta.La razón principal por la que a los cocineros les gusta guardar los ingredientes en frascos o recipientes transparentes es que, además de lo bonitos que se ven en los estantes, permiten ver la cantidad de ingrediente disponible. De esa manera sabemos cuándo tenemos que anotar un ingrediente determinado en la lista de la compra.
¿Nos encontramos a menudo tomates pasados, pimientos flácidos, en nuestro cajón para verduras?, ¿se nos pierden las sobras en el frigorífico?. Con un espacio organizado, podemos ver y utilizar los alimentos de los que disponemos y, por lo tanto, reducir el desperdicio.
Una forma inteligente de reducir el desperdicio de alimentos es almacenar artículos que tengan una vida útil más corta, como por ejemplo las sobras y los alimentos que debamos consumir en los próximos días, como yogures, quesos, que están a punto de caducar o frutas demasiado maduras, en la parte de delante, donde las veamos inmediatamente abramos el frigorífico o el armario.
Hay algunas estrategias que facilitan la búsqueda de los alimentos que tenemos guardados en la alacena, armario o en el frigorífico. Podemos colocar todos los recipientes altos y fáciles de distinguir, como las botellas de leche o zumo, en la parte posterior de los estantes. Coloquemos las botellas más pequeñas delante para tenerlas controladas. Los artículos de mayor uso, como mantequilla y yogur, también justo delante para no tener que buscarlos.
Los pequeños cambios son los que suelen tener el mayor impacto. Organizar la despensa y el frigorífico se traduce en un ahorro considerable de tiempo cuando cocinamos. Saber exactamente dónde encontrar todo en nuestros armarios y cajones nos hace más sencillo la tarea de cocinar.
Una cocina más ordenada, una encimera despejada o una despensa más organizada es un paso importante hacia una vida más ordenada y menos caótica. ¿Conoces a ese amigo que parece tener su vida completamente en orden, que nunca llega tarde y no necesita pelearse con el frigorífico para encontrar la mayonesa? ¡Tú puedes ser esa persona! El orden en la cocina no es un capricho.
Si os gusta el orden no dejéis de visitar el blog OrganizandO.
En el blog encontraréis artículos que pueden haceros reflexionar, productos que pueden ayudaros a la hora de ordenar nuestra casa. E incluso, si vivís en Castellón o en su área de influencia, podéis contratar ayuda especializada para conseguir el orden que deseas y necesitas en tu hogar.