En este post te presentamos una de las formas más sencillas de hacer unas deliciosas costillas barbacoa. Este es un plato que gusta a casi todo el mundo por su sabor ahumado y dulzón a partes iguales. La forma que te proponemos es una de las más fáciles que conocemos, pero que además da mejor resultado. El secreto es que vamos a emplear una salsa de bote comprada, pero de buena calidad, pero cocinaremos la carne de forma que el resultado sea espectacular. Si quieres descubrir la receta, sigue leyendo.
Ingredientes de las costillas a la barbacoa
En esta receta emplearemos los siguientes ingredientes (para 4 personas):Para la carne:
- 2 kg de costillar de cerdo.
- 2 tomates.
- 2 zanahorias.
- 2 cebollas.
- 2 dientes de ajo.
- Especias al gusto (yo uso una hoja de laurel y unos granos de pimienta, pero podéis usar las que más os guste, como azafrán).
Para la salsa:
- Salsa barbacoa (nuestra salsa de bote preferida).
- Lima o limón.
- Miel.
- Orégano o tomillo.
Cocinado de las costillas a la barbacoa
El secreto para que las costillas a la barbacoa queden súper tiernas y jugosas es cocerlas antes de asarlas. De esta forma, conseguiremos que estén blanditas y que la carne se separe del hueso con total facilidad. Para ello, seguiremos los siguientes pasos:1. Ponemos los costillares en una olla grande. Si no caben bien, los partiremos por la mitad.
2. Añadimos todas las verduras (tomates, zanahorias, cebollas, ajo y especias), cortadas en trozos grandes.
3. Cubrimos todo con agua y lo ponemos a hervir.
4. Cuando el agua rompa a hervir, bajaremos el fuego al mínimo, taparemos, y cocinaremos lentamente.
5. Vamos dando vueltas a todo cada 15 - 20 minutos hasta que las costillas estén cocinadas, durante al menos 2 horas.
6. Cuando las costillas estén cocinadas, las sacamos y las dejamos enfriar en un plato aparte.
¿Cuándo sabremos que las costillas están cocinadas? Pasadas entre 2 y 3 horas, comprobaremos que la carne está blanda y haremos la siguiente prueba: cogeremos (con cuidado de no quemarnos) uno de los huesos y tiraremos suavemente de él. Si vemos que el hueso se separa fácilmente de la carne, significará que las costillas estarán listas. Por el contrario, si no se desprende con facilidad, deberán seguir cociendo por más tiempo.
Este es uno de los secretos para que las costillas queden melosas y tiernas. Tómate tu tiempo en el cocido porque aquí está la mitad de la receta (pero tampoco te pases de cocido, queremos que se separen con facilidad pero no que se deshagan).
Por supuesto, no se te ocurra tirar el agua de la cocción: sin saberlo has hecho un delicioso caldo de carne y verduras que te servirá como base para otras elaboraciones. Sólo deja que se enfríe, cuélalo y guárdalo.
Personalización de la salsa barbacoa
Una de las cosas que hacen de esta versión una de las más fáciles de realizar, es que vamos a emplear una salsa barbacoa de bote. Pero no la vamos a emplear sola, vamos a "personalizarla".
Primero, te recomiendo que compres una salsa barbacoa de calidad. En el mercado hay gran cantidad de marcas que, a pesar de ser "de bote", son salsas de calidad con unos sabores muy agradables.
Ahora, vamos a seguir los siguientes pasos:
1. Echamos una buena cantidad de salsa en un bol.
2. Le añadimos la ralladura y el zumo de medio limón o lima.
3. Le añadimos un buen chorro de miel.
4. Le añadimos orégano o tomillo.
Has de saber que estos pasos son totalmente orientativos, y que la cantidad de cada ingrediente dependerá de tus gustos. Prueba la salsa y corrígela añadiendo más o menos de cada ingrediente hasta que esté a tu gusto. Por último, puedes añadir lo que quieras que creas que puede quedar bien: desde mostaza, hasta otros cítricos, especias, hierbas aromáticas... una vez más, innova, prueba, no tengas miedo.
Cubriendo nuestras costillas de salsa
Una vez que tenemos todo listo y que nuestras costillas ya están frías, vamos a añadirles nuestra salsa barbacoa personalizada. Para ello, envolveremos las costillas con la salsa, sin dejar un solo hueco sin salsa. Para esta tarea, puede ser de utilidad emplear una brocha de cocina. Recuerda no tirar lo que te sobre de salsa barbacoa, la emplearemos en el siguiente paso.Una vez que tenemos las costillas bien embadurnadas de salsa barbacoa, las vamos a meter en un recipiente con tapa, y las dejaremos en el frigorífico durante varias horas. El tiempo es orientativo, yo suelo dejarlas una noche entera, pero cuanto más tiempo las dejes, más sabor absorberá la carne.
Cocinado de las costillas
Ya lo tenemos todo listo, y sólo queda cocinar las costillas con la salsa. Para ello, hay dos formas de cocinarla, que aunque ofrecen resultados diferentes, ambos son muy buenos:Opción 1: Asado en el horno
Esta opción es la más común. Haremos lo siguiente:
1. Precalentamos el horno a 160 - 180 ºC, con calor arriba y abajo.
2. En una bandeja o recipiente apto para el horno, colocamos las costillas. Volvemos a "pintarlas" con una fina capa de salsa.
3. Introducimos la bandeja en el horno, y cambiamos el modo a "grill" por arriba.
4. Cada 10 - 15 minutos (cuando vayamos viendo que se seca la capa de salsa superior), abrimos el horno y volvemos a añadir una capa de salsa.
5. Repetimos este paso 3 - 4 veces.
Opción 3: Asado en barbacoa al carbón
Esta opción tiene un resultado espectacular, ya que añadimos sabores ahumados a nuestra receta. Los pasos son iguales que en el caso anterior, pero deberemos ir girando las costillas para que se asen por las dos caras de forma equitativa.
Para esta forma de asado no necesitáis más que una barbacoa simple y convencional. Si no tenéis una o queréis renovarla, en esta página podéis ver algunas barbacoas de carbón a buen precio.
Disfrute de la receta
Ya solo queda disfrutar de unas deliciosas y sencillas costillas a la barbacoa (si la hacéis en la barbacoa de carbón, costillas a la barbacoa al cuadrado). Una receta fácil y con un resultado muy bueno. Ya me contaréis.Saludos.