Como soy fan de las recetas caseras, cuando una amiga me habló de como preparaba el yogurt enseguida apunté la receta. A mi familia le encanta por su suave sabor y textura y para mí es uno de los mejores recuperadores cuando termino mis entrenos, queda delicioso y es muy fácil de preparar.
La fermentación de la leche para transformarla en yogurt es muy recomendable desde el punto de vista dietético, con este proceso, el azúcar de la leche (lactosa) se convierte en ácido láctico. Sin duda el yogurt casero natural es importante. No olvides anotar todos los pasos para obtener un buen yogurt casero natural. Aquí te explicaremos todos los beneficios del yogurt casero natural.
El ácido láctico es un antibiótico natural y hay que distinguir entre dos tipos: El dextrógiro y el levógiro, Ambos se encuentran en el yogurt, pero sólo el dextrógiro lo aprovecha el organismo. El levógiro se elimina por la orina o se descompone en el hígado en ácido carbónico y agua gracias a una enzima específica.
El yogurt industrial tiene más ácido levógiro que dextrógiro, mientras que en el casero la proporción de dextrógiro oscila entre el 50 y el 70%.
Algunos mitos falsos que circulan sobre el yogurt es que baja el nivel de colesterol, que es un alimento completo, que prolonga la vida, que adelgaza y que su abuso puede provocar cataratas. Ninguna de estas afirmaciones son ciertas. Sus virtudes residen en la aportación de calcio (quince veces más que la carne) en la presencia de bacterias beneficiosas y en hacer digestiva la leche.
El yogurt industrial tiene un sabor más amargo que se suelen enmascarar con azúcar, eso no ocurre con el yogurt natural, lo puedes saborear tal cual o le puedes añadir miel, azúcar de caña integral o stevia a tu gusto.
Para preparar el yogurt hay varios procedimientos pero todos coinciden en que hay que mantener la leche y el fermento (yogurt) a una tmperatura entre 35 y 40ºC, La yogurtera, una olla con agua caliente, el horno o cómo hago yo una bolsa térmica son procedimientos de uso universal.
Qué vamos a necesitar. Sólo vamos a necesitar 1l de leche, un yogurt natural de la marca que queráis, y cuatro tarritos de cristal de 250 ml.
Preparación del yogurt casero.
1. Lleva el litro de leche a punto de hervir y deja enfriar hasta los 50 ºC aquí es donde os cuento "el truco", que consiste en meter la puntita del dedo indice en la olla donde calentamos la leche y la tenemos que notar caliente sin que nos llegue a quemar, cuando me lo contó mi amiga me hizo mucha gracia pero es muy efectivo :))
2. En cada tarrito se pone una cucharadita de base de yogurt y rellenamos el tarrito con la leche, removemos para que se mezclen pero sin brusquedad para que no impida la cuajada.
3. Hay que dejar los tarros a una temperatura constante para que reposen unas 10 horas, a mí el procedimiento que más me gusta es meter los tarritos cerrados en una bolsa térmica y arropados a modo de nido con una toalla, se cierra la bolsa térmica y en 10 0 12 horas tendrás un magnifico yogurt casero que conservado en el frigorífico te durará de dos a tres semanas.
Espero os haya gustado el post y me contéis cómo os ha quedado.