Aunque cuando lo mencionamos solemos pensar en un fruto redondo y rojo, existen distintos tipos de tomates que se pueden presentar en distintas formas, tamaños y tonalidades, dando lugar a multitud de variedades, cada una de las cuales es más apta para unas recetas que otras. Descubre las más empleadas en nuestros fogones y la mejor forma de aprovecharlas.
Las variedades más tradicionales
Dentro de los tipos de tomates más conocidos son los redondos y rojos, que comúnmente reciben el nombre de tomates ensalada, muy usados para lo que su propio nombre indica. También muy recomendados para ese tipo de plato son los tomates verdes, con una pulpa un poco más dura. Los de rama, por otro lado, son un poco más pequeños que los de ensalada, pero también dan un toque muy bueno por su carnosidad.
Una variedad muy apreciada es el de pera. Es un tomate rojo que recibe su nombre de su forma ovalada. Tiene una piel fina, una textura muy carnosa y un sabor muy suave. Es el más aconsejado para realizar gazpachos, sopas y también es la variedad que debes elegir si te gusta tomar pan con tomate ‘restregado’. Además, es el que suele emplearse para hacer conservas de esta hortaliza, como la salsa.
Las más 'exóticas'
El tomate cherry o cereza, hasta hace unos años era extraño verlo en cualquier mercado. Ahora, se demanda mucho, pues su pequeño tamaño y su carne dura y ‘crujiente’ lo hacen perfecto para decorar y disfrutar en multitud de recetas. Otro que da mucho juego en cocina es el Montserrat o de rosa, aunque es menos conocido. Su aspecto es similar a una calabaza pequeña, rosáceo, y con poca pulpa, lo que hace que sea la mejor opción para hacer unos ricos tomates rellenos.
Para los paladares más exquisitos está el tomate Raf, con una forma irregular, con profundos surcos y con un color verde intenso, aunque rojizo en la base. Su fama está en el extremo dulzor de su carne que hace que la mejor forma de disfrutar de todo su sabor sea tomarlo fresco, sólo, con un poco de sal y aceite de oliva. Eso sí, no podrás consumirlo todo el año, ya que su producción se centra sólo entre los meses de octubre a mayo.
Piensa en la receta que quieras preparar y elige el tomate que mejor se ajuste a tus preferencias. Además de hacer tus platos más ricos, beneficias a tu salud, pues el tomate es una fuente extraordinaria de nutrientes y es el antioxidante más natural.
