¿Cómo secar tomates?
Hacer tomates deshidratados es una alternativa perfecta para conservar los tomates que tengamos en casa, si creemos que no los vamos a consumir próximamente. Así que, en caso de que quieras evitar que se pongan malos y tener que tirarlos a la basura, puedes hacer esta receta de tomate deshidratado, para que te aguanten durante más tiempo en perfectas condiciones.Preparando tomates secos (también conocidos como tomates deshidratados) lo que hacemos es retirar toda la humedad que posee esta fruta, algo que influye directamente en su sabor; que se intensifica sustancialmente. El resultado que obtendremos será un tomate de sabor potente que podremos utilizar en multitud de platos de diversa índole como ensaladas, pastas, aperitivos y canapés, guarniciones de platos de carne o también para aromatizar aceites. Como ves, los tomates deshidratados son muy versátiles en la cocina, por lo que puedes prepararlos y conservarlos en tu cocina durante tiempo.
Para elaborar los tomates deshidratados, en casa nosotros siempre empleamos los tomates pera, pues se trata de un tomate dulce, carnoso y con la piel fina, ideal para hacer sofritos y también para secarlo (ya que es el tomate que contiene menos agua) y obtener un resultado final más rico y sabroso.
Por si no lo sabías, existen dos maneras útiles de cómo deshidratar el tomate de manera correcta.
Al sol
Es la forma más tradicional para secar los tomates. Es le método que seguían nuestras abuelas. El único inconveniente de este proceso, es que te llevará bastante tiempo; unos 7 días si estamos en verano.
En el horno
Es el método más rápido para hacer tomates deshidratados. Además se trata de una preparación bastante sencilla, al alcance de cualquier aficionado a la cocina.
A continuación te explicamos paso a paso estos dos métodos sobre cómo hacer tomates deshidratados:
Ingredientes para hacer tomates deshidratados
Tomates tipo pera (aunque también podrás utilizar cualquier otra variedad).
Sal
Opcionalmente; también puedes emplear alguna hierba aromática como tomillo o albahaca.
Cómo secar tomates al sol
Para secar los tomates al sol, lo ideal es que el ambiente en el que vayamos a hacerlo sea lo más seco y soleado posible. Por ello, la mejor época para preparar los tomates deshidratados a través de este método es en verano, dadas sus condiciones climatológicas.Como decíamos anteriormente, este proceso de secado de tomates no es inmediato. Y es que recurrir al método tradicional para obtener tomates secos te llevará varios días. Los pasos son los siguientes:
Lava los tomates, sécalos bien con papel absorbente y córtalos a la mitad o en gajos o cuartos, ya que con este tamaño se secarán antes. En caso de que la parte central sea muy dura, podremos cortarla y retirarla.
Coloca los tomates sobre una bandeja amplia, siempre con las semillas hacia arriba.
Condimenta los tomates con sal y alguna hierba aromática, como albahaca o tomillo.
Coloca la bandeja al sol y protégela con algún tipo de mosquitera de tela (para que no atraiga la curiosidad de moscas y avispas).
Una vez comience a oscurecer, guarda la bandeja en un lugar seco (muy importante que no sea húmedo). Y vuelve a colocar la bandeja al sol al día siguiente.
Repite este proceso durante unos 5-7 días, hasta comprobar que el tomate se ha secado por completo. Sabrás que el tomate está seco cuando al tocarlo lo notes duro e incluso quebradizo.
Guárdalos en una bolsa de papel o en cualquier otro tipo de envase poroso, que asegure una transpiración del tomate para que no se estropee. En caso de que prefieras guardarlos en conserva, sigue leyendo porque al final del artículo te contamos cómo puedes hacerlo.
*Si quieres guardarlos en conserva, descubre cómo puedes hacerlo en el último punto del artículo.
Tomates secos al horno
Secar los tomates al horno, es un método mucho más rápido que hacerlo de la manera tradicional y además se obtienen resultados muy similares.El procedimiento que debes seguir para hacer tomates secos al horno es el siguiente:
Lava los tomates y sécalos bien con ayuda de un papel absorbente o un paño de cocina.
A continuación, córtalos a la mitad o en pétalos. Puedes cortar la parte central del tomate si notas que es muy dura.
Coloca los tomates con las pepitas hacia arriba en una bandeja de horno cubierta de papel vegetal. Échales una pizca de sal por encima. Opcionalmente también puedes añadir unas hierbas aromáticas.
Introduce los tomates en el horno a 65ºC durante un periodo de tiempo de unas 6 horas. Si el tomate es muy grande, este proceso te llevará algo más de tiempo. Una vez haya transcurrido la mitad del tiempo de horneado, deberás ir dándoles la vuelta para que se sequen por ambos lados.
Cuando el tomate esté seco, saca la bandeja del horno y deja reposar a temperatura ambiente para que se enfríen.
Una vez que los tomates secos al horno ya no quemen, ya podrás guardarlos en una bolsa porosa o prepararlos en conserva.
Tomates secos en conserva
Si ya tienes los tomates secos listos, una buena manera de conservarlos es guardarlos en conserva. Este procedimiento es muy sencillo de realizar y con la conserva lograrás que los tomates se maceren impregnándose de un aroma y sabor muy agradables.Para ello, deberás contar con botes herméticos previamente esterilizados. Introduce los tomates en el bote, añade un diente de ajo y hierbas como tomillo y albahaca. Deberás colocar los tomates muy pegados entre sí, para que haya la mínima cantidad posible de aire en el interior. Por último, rellena el bote con aceite de oliva virgen. Debemos procurar que la conserva albergue la mínima cantidad de aire en su interior, para que lograr que nuestros tomates secos se conserven mejor. Podrás consumir este tipo de tomates secos en conserva durante varios meses, pues aguantan sin problemas si los hemos guardado de esta manera.
¿Qué te han parecido estas técnicas sobre cómo hacer tomate seco? ¿Cuál de ambas utilizarás para preparar estos ricos tomates? Cuéntanos qué te ha parecido la receta en el hilo de comentarios de este post y para qué plato utilizarás los tomates deshidratados.
Fuente: este post proviene de HOYTAPEO, donde puedes consultar el contenido original.
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