Cómo preparar aceite picante
Si frecuentas con asiduidad restaurantes italianos, seguramente ya conozcas el aceite picante. Y es que en la cocina italiana esta tipología de aceite es muy utilizada para agregar a las pizzas, bruschettas, ensaladas e incluso para tomar como aperitivo junto a pan tostado mientras esperas que los camareros te sirvan la comida. ¡Nosotros siempre lo probamos y nos resulta irresistible! Sobre todo en los casos en los que el sabor picante de este aceite es suave y poco persistente, algo que nos asegura el poder disfrutar del resto de la experiencia culinaria sin que nos queme la boca.Pero, estas no son las únicas aplicaciones del aceite picante, ya que también lo puedes utilizar para aderezar tus platos de pasta (a nosotros nos encanta para acompañar la pasta con gambas), dar un toque de sabor a pescados blancos como la lubina o condimentar mejillones, angulas sucedáneas, pulpo, almejas en salsa marinera… No obstante, aunque aquí te mostremos sólo algunas ideas de aplicaciones, puedes emplear este aceite para aderezar todo tipo de platos que se te ocurran siempre que seas un amante del picante. Y es que no debes olvidar que este aceite se elabora con guindilla, un componente que no es del agrado de todo el mundo debido a su potencia y picor en el sabor. Así que, si vas a preparar aceite picante en casa, te recomendamos que primero hagas una prueba del nivel de picante que puedes tolerar para no añadir más guindilla de la necesaria. De esta manera, te asegurarás de que el sabor sea sutil y guste a la mayoría de personas que lo prueben.
A continuación te mostramos las cantidades que nosotros utilizamos para hacer este aceite picante con nuestra receta.
Ingredientes
El mundo de los aceites saborizados es muy amplio y se pueden obtener muchas versiones diferentes, dependiendo de las hierbas aromáticas y otros ingredientes que utilices para aromatizarlo. En este sentido, puedes utilizar tomillo, laurel, romero, guindilla, albahaca, ajo… Todo depende de los sabores que más te gusten. Pero, el único truco que necesitas saber para asegurar el éxito del aceite que obtengas consiste en comprar un aceite de oliva virgen extra de calidad. No vale que utilices cualquier aceite de oliva que encuentres en la cocina. En este artículo te contábamos las diferencias entre los distintos aceites, por si quieres adentrarte más en este tema tan interesante.En nuestro caso, para hacer nuestro aceite picante nosotros empleamos guindilla y laurel en las siguientes proporciones:
200 ml de aceite de oliva virgen extra (nosotros hemos escogido variedad picual).
2 guindillas previamente secas. (Si compras guindillas frescas deberás esperar a que se sequen unas dos semanas).
2 hojas de laurel.
Después de asegurarte que cuentas con todos estos ingredientes en tu cocina, deberás comprobar que tienes una botellita o tarro de cristal (por ejemplo donde guardamos las conservas) donde depositaremos el aceite resultante y dejaremos que repose unos días.
Si ya lo tienes todo, eso quiere decir que ya puedes comenzar con la receta de aceite picante casero. ¿Comenzamos?
Receta de aceite picante paso a paso
Como verás en las próximas líneas, la receta para hacer aceite picante es bastante sencilla y rápida de hacer. Pero, para que disfrutes al máximo de su sabor deberás dejar reposar el aceite resultante durante unos días para que los sabores se asienten y obtengas un aceite de mayor sabor.A continuación te explicamos cómo hacerlo:
En primer lugar corta la guindilla en rodajas pequeñas (también puedes partirla en tiras). Retira las semillas de su interior.
Asegúrate que tanto las guindillas como el laurel estén bien secos y no tengan humedad.
A continuación, pon el aceite en una cazuela junto a las guindillas y las hojas de laurel y deja que se infusione la mezcla, calentando a fuego lento durante unos minutos.
Cuando empieces a ver unas burbujitas en la superficie, será el momento de retirar del fuego. ¡Ojo! Es muy importante que el aceite no llegue a hervir, ya que en caso contrario se estropearía.
Una vez veas las burbujitas, retira la cazuela del fuego y deja que se atempere y pierda calor.
Cuando el aceite ya esté frío, introduce la mezcla de aceite junto la guindilla y el laurel en el tarro o botellita de cristal.
Tápalo y deja que repose unas dos semanas en un lugar oscuro y fresco. Pasado este tiempo, ya podrás consumirlo y agregarlo en tus elaboraciones preferidas. Eso sí, si pruebas el aceite y consideras que está bien de sabor, es importante que retires las guindillas y el laurel porque nuestro aceite irá cogiendo sabor a medida que vaya pasando el tiempo, por lo que se volverá cada día más intenso.
¡Listo! Ya has aprendido a hacer este aceite picante, ideal para agregar a tostas en el desayuno, ensaladas, pizzas, platos de pasta, pescados, salteados y parrilladas de verduras… Ahora ya solo tienes que pensar qué uso le darás a este aceite tan irresistible. Esperamos que te haya gustado el resultado final y que lo utilices en multitud de recetas.
¡Buen provecho!