¿Cómo hacer huevos de Pascua?
¿Quieres saber cómo hacer huevos de Pascua? Pues lo primero que debes hacer es hacerte con un buen chocolate. Nosotros recomendamos que compres chocolate de cobertura. Lo hacemos porque los chocolates de cobertura tienen al menos un 30% de manteca de cacao. El elemento que permite que nuestro chocolate se temple. Escógelo bien porque, aunque la decoración es muy importante, de nada nos sirve si no creamos un producto de calidad. La estética es clave y marca la diferencia, pero la esencia de un buen huevo de Pascua está en su sabor.¿Ya tienes un chocolate de calidad en tus manos? Pues fúndelo al baño maría removiendo todo constantemente para que no alcance una temperatura extrema. Ahora coloca dicho recipiente con chocolate en el interior de otro recipiente mayor con agua helada. Lógicamente, esto hará que el chocolate vaya enfriándose y volviéndose cada vez más espeso. Cuando lo esté, saca el recipiente con chocolate del recpiente con agua fría. Prúebalo y confirma que está frío. Esto es muy importante cuando se trata de cómo hacer huevos de chocolate.
Ahora toma una brocha, báñala en el chocolate y pinta con ella las paredes del molde de huevo de Pascua que deberás haber comprado. Deberás hacerlo con mucho amor para que los bordes no retengan más chocolate de la cuenta. La paciencia es clave para que quede homogeneo. En ese sentido, un truco fantástico es darle la vuelta cuando se hayan secado y golpear el molde. Así caerán los excesos que no hayan quedado bien adheridos. Ya solo queda llevar el molde, un molde doble para las dos mitades del huevo de chocolate, a la nevera y dejarlo diez minutos.
Una vez hecho esto, solo nos quedar pegar las dos mitades para conseguir nuestros huevos de Pascua decorados. Para ello tenemos que poner ambas mitades a una distancia prudencial de la placa de cocina. De esa manera los bordes se irán derritan un poco. Será en ese momento en el que tendrás que pegar ambas mitades y dejarlo secar. Y voilà, ya tienes completo tu huevo de Pascua. Ahora solo queda la parte más divertida: decorarlos. Al fin y al cabo, es la gracia de los huevos de chocolate de Pascua. Que podemos ponerle mucha fantasía.