La glasa real perfecta para decorar
La glasa real es una sustancia elaborada a base de azúcar, clara de huevo y agua que proporciona tanto impacto estético como sabor. Su consistencia es cremosa en un primer momento y dura cuando se encuentra seca. Como apuntábamos antes, nos hace la vida mucha más fácil cuando queremos darle un toque visual a nuestras recetas o un toque dulce especial. Eso sí, debemos tener cuidado con la glasa de azúcar a la hora de utilizarla para una decoración profesional de nuestras galletas. Después de todo, son elementos tremendamente dulces.En la moderación se encuentra la clave. Además, debemos tener en cuenta que existen diferentes tipos de glasa real para decorar galletas. Podemos encontrar la glasa real de delineado, muy útil para dibujar detallitos en la galleta gracias a su fuerte consistencia, y la glasa de relleno, utilizada normalmente para rellenar el espacio que hemos creado con la glasa de delineado. En términos de dibujo, para que nos entendamos, la glasa de delineado nos sirve para trazar el perfil de las figuras y la glasa de relleno para colorearlas. Son complementarias.
En ese sentido, resulta muy complicado establecer cuál es la glasa real perfecta. En realidad, la glasa real ideal es aquella que encaja con aquello que necesitamos. Sin embargo, y dentro de la variedad de glasas existentes, en el mercado existen marcas y marcas. La calidad importa y mucho. Por eso en la tienda online de Dulcemisú tan solo encontrarás glasas fabricadas por marcas de primerísimo nivel como Wilton, Madame Loulou o FunCakes. Tanto si te dedicas profesionalmente a la repostería como si lo haces por afición, la calidad marca la diferencia.
Galletas decoradas con glasa
Las galletas decoradas con glasa son indispensables en muchos eventos como comuniones o cumpleaños. Les dan ese toque mágico y personalizado que toda celebración necesita. Por supuesto, para hacer galletas con glasa impactantes hay que contar también con moldes. Gracias a estos dos elementos podrás convertir una receta de galletas estupenda en unas galletas preciosas y sabrosísimas. Como decíamos al principio de este post, la estética resulta trascendental en la repostería. La buena comida entra por los ojos. Debemos atraer visualmente.Para ello basta con que usemos la citada glasa para decorar de delineado. Rellenamos una manga pastelera con ella, la apoyamos sobre la galleta con un ángulo de 45 grados y presionamos. Una vez tengamos lista la forma del glaseado, repetimos el proceso con una manga pastelera llena de glasa para decorar de relleno. Así podemos cubrir toda la galleta, o la parte que hayamos decidido, de glaseado. Lo único que tendremos que hacer ya es dar tiempo al glaseado para que se seque.