Es cierto que soy una fan incondicional de los helados (eso si, solo cuando hace calorcito), pero hasta ahora me parecía imposible tener un favorito. Cada uno tenía un sabor que resaltaba y que te apetecía en una determinada época del año. Pero desde que probé este helado de café con galletas Oreo no encuentro hueco para otro, y ya veo este verano un monopolio de este helado en mi casa.
Otra cosa que me ha impactado de este helado ha sido su cremosidad, es difícil que sin heladera consigas un helado cremoso, tienden a cristalizarse y hacen que el disfrute no sea el mismo.
Dicho esto, puedo garantizar que ¡Este es el mejor Helado que hecho hasta el memento en toda la historia de Lolita la pastelera! Y os aseguro que decir esto es decir mucho, ya que como podéis ver, tengo un buen repertorio de helados caseros.
He de decir que soy una loca de las galletas oreo (no os descubro nada) y también del café helado, entonces era lógico que esta receta me iba a encantar, es más, me ha hechizado, parezco un hámster avaricioso, guardándose todo el helado de café y Oreo para mi solita.
A modo de sugerencia puedo decir que lo he probado con galletas Lotus, un sabor que pasta a la perfección. Así que quedáis avisados… una vez lo probéis saldrá a la luz ¡¡vuestro lado más egocéntrico!!