La cúrcuma tiene tantas propiedades beneficiosas, que bien podríamos considerarla como la reina de las especias. Si todavía no conoces todos los beneficios que tiene para tu salud o no sabes muy bien cómo usarla en tu cocina, sigue leyendo. Te daremos todas las claves para sacar el máximo partido a esta deliciosa especia.
¿Qué es la cúrcuma?
Se trata de la raíz de la planta cúrcuma longa, originaria de la India. Es uno de los ingredientes principales del curry y la responsable de su característico color amarillo.
Propiedades de la cúrcuma
Los principales principios activos de la cúrcuma se encuentran en una sustancia llamada curcumina que equivale más o menos al 3% de su peso. En ella se concentran propiedades sorprendentes, puesto que:
Previene y combate el cáncer
Es antiinflamatoria
Es antioxidante
Protege contra enfermedades coronarias
Previene enfermedades degenerativas
Mitiga las dolencias del estómago
Protege nuestro sistema neurológico de tóxicos
Tiene efectos fungicidas y antibacterianos
Hoy en día, la comunidad científica comparte mayoritariamente la opinión que la inflamación continuada y el estrés oxidativo al que está sometido nuestro cuerpo, conforman el caldo de cultivo para la mayoría de las grandes enfermedades del mundo Occidental.
Esto incluye afecciones autoinmunes o degenerativas como artritis, Alzheimer, Parkinson o esclerosis múltiple, problemas cardiovasculares u otras enfermedades muy extendidas como la diabetes y el cáncer. La oxidación es además la principal responsable del envejecimiento prematuro.
Por lo tanto, la cúrcuma es sumamente eficaz para prevenir, o en algunos casos incluso ayudar a curar, muchas de estas graves enfermedades.
Cómo tomar la cúrcuma
La cantidad diaria ideal para que puedas sacarles todo el partido a las propiedades de la cúrcuma, es de alrededor de 5 gramos. Esto equivale más o menos a una cucharadita de café. Puedes encontrarla fresca, como raíz o, lo que es más común, como especia en polvo.
Nuestro cuerpo no absorbe bien la curcumina, pero se ha demostrado que, combinándola con pimienta negra, su absorción aumenta en un 2000%. Tomarla junto con té verde, también mejora sustancialmente su absorción.
Una de las formas más sencillas de tomar cúrcuma, es añadirla a la vinagreta de las ensaladas, bien rallando un poco de la raíz (no es necesario pelarla) o añadiendo media cucharadita de cúrcuma en polvo. Como comentado, siempre debe acompañarse de pimienta negra.
También puedes tomarla con una taza de té verde o usarla como condimento en diferentes platos, sola o como ingrediente del curry. Marida muy bien con la leche de coco. De hecho, esa combinación es el secreto del delicioso sabor de muchos platos hindúes y de otros países asiáticos.
Puedes utilizar cúrcuma para dar color a tus paellas, en lugar del colorante artificial, o puedes añadirla en polvo al tomate frito, a pistos, sopas, etc. Lo importante es que siempre la pongas en crudo o, si va a formar parte de un guiso, hacia el final de la cocción. Así evitarás que pierda sus propiedades.
No cabe duda pues, que la cúrcuma es una de las especias con más beneficios para tu salud, por lo que harás bien en incorporarla a tu dieta diaria. Si tienes en cuenta además que está riquísima, no te quedan excusas para no probarla. Tu salud y tu paladar te lo agradecerán.
Información autor:
Claudio Baumeister
Redactor y Blogger especializado en temas de ecología, nutrición, alimentación natural y vida saludable.
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